A la par de las tareas de búsqueda realizadas por la policía y bomberos para hallar a Fiorella Furlán, durante el fin de semana vecinos del barrio donde ocurrió el accidente decidieron emprender por su cuenta tareas de rastrillaje.
A medida que pasaban las horas la desesperación aumentaba al no tener noticias de la joven que desapareció, el sábado por la tarde, luego de que su auto fuese arrastrado por la tormenta. Ante este panorama, vecinos de Paraná se autoconvocaron para ayudar en las tareas de búsqueda.
En diferentes calles por las que pasa el arroyo Antoñico se pudo ver a vecinos levantando las tapas de alcantarillas, incluso descendiendo por los conductos hasta bajar a los túneles fluviales.
La situación puso en alerta a las autoridades que encabezan la búsqueda y pidieron a los vecinos que no se arriesguen ya que la costa es muy resbaladiza además en la gran cantidad de basura acumulada hay objetos peligrosos que podrían significar un peligro para quienes se acercan sin protección ni las medidas necesarias.
Retiro del automóvil
En la tarde del domingo, pudo ser removido el automóvil Suzuki Fan que conducía Fiorella al momento del accidente. Se trató de una tarea compleja ya que primero hubo que remover el vehículo para poder luego llevarlo hasta un lugar abierto para que una retroexcavadora pudiera sacarlo.
Bomberos voluntarios difundieron imágenes que muestran los diferentes momentos de rescate del vehículo que apareció a 300 metros del puente donde cayó.
El automóvil de la joven fue encontrado vacío y con su parabrisas roto, se realizaron luego tareas de peritaje.