El secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Sergio Bergman, afirmó durante su visita en Entre Ríos que "aplicar un agroquímico sobre una población es un delito penal, y el que lo haga tiene que ir preso".
Al inaugurar paneles solares en un tambo en El Espinillo, a unos 24 kilómetros de Paraná, también resaltó que la distancia para fumigar "no es el problema", y que "sin monitoreo y control no hay manera".
El funcionario nacional hizo estas declaraciones consultado por el fallo de la Justicia de Entre Ríos que declaró inconstitucional un decreto del gobernador, Gustavo Bordet, que permitía fumigar a 100 metros de las escuelas rurales.
El decreto permitía fumigar a 100 metros terrestres y 500 aéreos, y el fallo dejó vigentes las distancias de 1.000 metros terrestres y 3.000 aéreos, y prohibió toda fumigación con agrotóxicos en horario escolar. Cuestión por la que entidades agropecuarias están reclamando.
Bergman consideró que el Gobierno Nacional "no tiene incumbencia" en la aplicación de agroquímicos y recordó que las provincias "tenían la posibilidad de adherir a la resolución conjunta nacional que hemos ofrecido".
En tanto, pidió "buenas prácticas y altos estándares" de manera "responsable, no solo en la aplicación sino también en su manipulación y uso".
"El problema no es por la distancia, porque sin monitoreo y control no hay manera de hacerlo, pero hay que ver qué recursos reales tienen los municipios para regular y monitorear el uso de agroquímicos", sostuvo.
También consideró que "hace falta un sistema de monitoreo y control desde la manipulación a la aplicación, un sistema integral que vamos a tener, obligando al productor a que tenga una caja negra en su campo".
De esa manera, se podrá "controlar qué aplicó y cómo, con alertas tempranas para su población, con alta tecnología, con monitoreos, gps y mapas satelitales".
Finalmente, pidió "no sólo producir sino producir de manera sustentable y responsable de cara al ambiente, y para salvaguardar la salud y calidad de vida de la gente".