Un horror sacude a la Capital de la Madera. Una familia completa pereció a causa del COVID-19. La familia Padilla estaba compuesta por ambos padres y una joven embarazada. Este caso alertó a las autoridades, quienes realizarán un rastrillaje epidemiológico de la situación, como así también para hallar a posibles contactos estrechos.
En diálogo con Misiones Online, las autoridades del Hospital local y autoridades municipales afirmaron que la información estaría siendo manejada directamente por el Ministerio de Salud Provincial, y que aquellos “no contaban con mayor información” al respecto. De todas maneras, aclararon que se trataba de personas que poseían comorbilidades y que la joven embarazada “habría tenido dificultades para concebir”.
La joven embarazada fue la primera en fallecer y habría sido derivada el viernes desde su localidad hasta un sanatorio privado de la ciudad de Oberá debido a las complicaciones en su salud. Tras haber estado internada, desde la institución mencionaron que “la paciente no estaba ingresada en el sistema porque consultó por sus propios medios, cursaba la semana 28 de embarazo y el feto estaba muerto”.
Ambos padres de la joven serán incluidos en el parte epidemiológico del día de mañana, debido a que la madre contaba con PCR positivo para Sars Cov-2 y presumiblemente el padre también se encontraba en la misma situación, ya que se encontraba internado con un cuadro de neumonía grave.
Debido a la gravedad del caso y a la cantidad de personas fallecidas que consecuentemente forman parte del mismo núcleo familiar, las autoridades han decidido enviar muestras al Instituto Malbrán en Buenos Aires para analizar si pertenecen a alguna de las variantes del COVID-19, como la cepa Manaos, que circulan en el territorio nacional.