En estos momentos en donde las compra-ventas online han adquirido gran relevancia tampoco se han hecho esperar las estafas relacionadas a las cuentas bancarias de los vendedores, a quienes les han sucedido infinidad de cosas. Al respecto de esto y de los riesgos que implica dar a conocer los datos y cuentas bancarios, el abogado Sergio Santiago mencionó un caso de estafa telefónica a un hombre en San Ignacio.
El letrado manifestó que una persona deseaba vender su motocicleta por lo que su amigo le prestó su cuenta personal para que le depositaran allí el dinero de la venta. Posteriormente, realizó una publicación en Facebook y otras redes sociales ofreciendo el rodado.
Sin embargo, nunca se imaginaron que entre las personas interesadas en comprar el vehículo se hallaba un estafador. “El hombre le pasa el CBU de la cuenta y ahí empieza el infierno para esta persona”, mencionó el abogado, quien además aseguró que como este caso, ya son varios los registrados en esa localidad de Misiones.
Primero los damnificados mantienen una charla con el supuesto comprador, cuando en un momento determinado esta persona notifica que realizó la transferencia por la compra de la motocicleta. Para respaldar esto, el estafador envía una copia en PDF de un comprobante de la transacción.
“Las gestiones continúan, pero el estafador en un momento se comunica con las víctimas y les comenta que hubo un error y que transfirió 90 mil pesos de más a la cuenta”, relató el abogado. De esta forma logró que la víctima fuera hasta el cajero y una vez allí le fue dando indicaciones por teléfono de cómo hacer para restituirle el monto que supuestamente depositó de más.
“La hija de mi cliente lo acompañó al cajero, y advirtió que estaban ingresando en la cuenta y que podían acceder a información que no debe revelarse. En ese momento, se frena y se corta la comunicación con los supuestos compradores, pero ya ve que había en la cuenta unos movimientos que no eran normales”, manifestó.
En las gestiones realizadas a través de la cuenta de la víctima, se hallaba un crédito por un valor de $700 mil, que fue transferido a distintas cuentas. “Esto se materializó entre un jueves a la tarde y un viernes; buscan días cercanos a los feriados y a los fines de semana, de modo que pasan varios días hasta que la gente reacciona y se comunica con el banco”, advirtió el letrado.
De acuerdo a un relevamiento que realizan los abogados involucrados en este caso de estafa, hay varias modalidades: una es que involuntariamente se otorguen diferentes contraseñas. Pero también existen otros casos que a través de mensajes se envían softwares malignos cuyo fin es robar información.
Actualmente, el letrado sostuvo que está la causa penal en marcha así como también el reclamo al banco. Sin embargo, desconocen la información sobre las cuentas a las que fueron transferidos los fondos tomados del préstamo bancario. “Es una modalidad que se está difundiendo en forma alarmante desde la pandemia para acá y ya se habla de redes internacionales que están operando en el país”, alertó Santiago.
El abogado además anticipó que de ahora en más se abocarán a realizar una tarea probatoria para comprobar al banco que se trató de una estafa. “Nosotros consideramos que el Banco Central debería tomar cartas en el asunto para exigirle a los bancos una auditoría mucho más profunda de sus propios sistemas que pueden estar siendo vulnerados”, argumentó.
Al mismo tiempo, criticó la modalidad de los bancos para otorgar préstamos con grandes montos, que con tan solo un clic se puede acceder al mismo, sin corroborar que se trata de la persona en cuestión. Particularmente, el banco involucrado en la estafa notificó que colaborará en la causa penal pero se desligó de la vulneración que sufrió la víctima.
Para concluir, el abogado recomendó que ante un caso de este tipo la persona debe denunciar inmediatamente el hecho.