La autopsia realizada al trabajador rural paraguayo encontrado sin vida en Garuhapé ha arrojado resultados impactantes. Eligio Osorio Parodi, de 41 años y residente en el distrito de Bonanza, Itapúa, fue asesinado de un disparo en la espalda con un arma de fuego, según han informado fuentes oficiales.
El proyectil, que se encontraba deformado, ha sido extraído del cuerpo de la víctima y será sometido a un análisis periciales para determinar su calibre. Además, se espera que el informe completo de la autopsia revele si Osorio Parodi había consumido alcohol o sustancias antes de su trágica muerte.
Inicialmente, en la escena del crimen se sospechaba que la víctima había sufrido una lesión de arma blanca, pero los hallazgos de la autopsia han descartado esta posibilidad, dando un giro inesperado a la investigación y planteando la posibilidad de un agravante en la calificación penal del caso.
Según los investigadores, el proyectil penetró en la espalda de la víctima de abajo hacia arriba y de izquierda a derecha, lo que sugiere que podría haber sido un disparo certero y a traición, lo que constituiría un posible caso de alevosía.
El cuerpo de Osorio Parodi fue encontrado en la entrada del rancho donde residía mientras realizaba trabajos agrícolas en la zona. Los investigadores barajan dos escenarios posibles: que la víctima recibió el disparo mientras estaba entrando en el rancho o que llegó malherido al lugar después de ser herido, lo que sugiere que podría haber agonizado en el sitio.
La investigación, que está a cargo del Juzgado de Instrucción de Puerto Rico bajo la dirección del juez Manuel Balanda Gómez.
Los hechos se hicieron públicos cerca de las 19:30 del martes, cuando un hombre identificado como Roberto K. (51) se presentó en la comisaría local para informar sobre el hallazgo del cuerpo en su propiedad. Inmediatamente, las autoridades se dirigieron al lugar y confirmaron el trágico suceso.
Según la reconstrucción de los hechos, la víctima trabajó con otros cuatro hombres en la cosecha de yerba mate desde hacía varias semanas, en un acuerdo laboral informal. Todos ingresaron al país por pasos clandestinos, impidiendo cualquier proceso de migración.
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El patrón de los trabajadores había visitado la plantación el lunes y, al no encontrar a nadie, se mostró preocupado. Posteriormente, el martes volvió al lugar y descubrió el cuerpo sin vida de Osorio Parodi en la misma posición. Se presume que los otros trabajadores huyeron a su país durante la ventana de tiempo entre el crimen y el descubrimiento del cadáver, lo que ha llevado a solicitar la colaboración de las autoridades paraguayas en San Pedro del Paraná.
Además, el personal de la División de Criminalística local incautó machetes, un cuchillo y un teléfono celular, que están siendo sometidos a un análisis por especialistas como parte de la investigación en curso.
