El 27 de abril de 2011, Hugo Miguel Wasyluk de 38 años, fue encontrado muerto en una celda de la Seccional Primera de Oberá, con signos de extrema violencia y tortura. Por el hecho, estan imputados con distintos grados de participación y responsabilidad 13 policías de Misiones, quienes esta mañana comenzaron a ser juzgados.
El debate oral se desarrolla en el salón de eventos del Oberá Tenis Club (OTC), y se fijaron ocho audiencias para que declaren ante el Tribunal Penal Uno, el cual está integrado por Francisco Aguirre, José Pablo Rivero y el camarista subrogante Miguel Orlando Moreira. Serán 40 testigos en total.
La continuidad será mañana, luego el 30 de noviembre y 1, 2, 6, 7 y 9 de diciembre. El expediente está caratulado como “tortura seguida de muerte, omisión de denuncia e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Son juzgados los policías Pedro De Mattos, Carlos Antonio Gómez, Ricardo Javier Rodríguez, Jorge Antonio Heijo, Wilson Ricardo González, Miguel Ángel Espíndola, Hugo Ariel Basaraba, Carlos Ariel Lentini, Roxana Andrea Harasimezuk, Alejandro Fabián Núñez, Luis Alberto Silva, Gustavo Javier Fontana y José Orlando Morales.
Sobre los tres primeros pesa la mayor acusación y por ello estuvieron presos tres años, hasta que fueron excarcelados haciendo frente a una caución de $50 mil. En consecuencia, todos los imputados llegaron en libertad al juicio.
Sustentando la acusación se destaca la participación de los familiares de la víctima representados por los actores civiles Héctor Rubén Sánchez y Luciano Wall.
En tanto, los querellantes particulares Bárbara Chitouski y Lucas Wasyluk (madre y el hijo de la víctima, respectivamente) están siendo representados por Rafael Pereyra Pigerl y María Vanela Vignoles.
En la lectura del auto de elevación a juicio formulado por la fiscal de Instrucción Uno, Miriam Silke (a cargo de la acusación en el debate junto a su colega Elías Bys, por el apartamiento de la fiscal Estela Salguero), consta que el detenido fue torturado por algunos policías, lo que derivó en gravísimas lesiones internas que luego fueron minimizadas por otros funcionarios.
Wasyluk sufrió durante más de 24 horas sin asistencia médica adecuada, lo que derivó en su deceso. La autopsia confirmó que padeció una horrible agonía, al punto que aspiró su propia materia fecal.