Agustín Da Silva se convirtió en un atleta reconocido en el ambiente del atletismo argentino con tal solo 21 años. En esta oportunidad, siendo la edición número 46 del Campeonato Nacional de Cross Country, se llevó su tercera medalla de oro en la categoría U23, y se consagro bicampeón en la misma.
El campeonato se realizó el sábado en Morón, Buenos Aires, y allí el deportista misionero pudo demostrar su talento, recorriendo 10 kilómetros en 33 minutos y 20 segundos. Superando al segundo puesto por un minuto de diferencia.
Este joven misionero no solo se destaca por su habilidad en el deporte, sino que también por sus ganas de salir adelante. Su historia está repleta de carencias y sacrificios, pero ello revalida todo su esfuerzo.
Nació en un barrio muy humilde de Oberá, llamado Caballeriza, y durante su niñez la única esperanza de sobrevivir era cosechando yerba mate. Comenzar con el atletismo fue algo que sucedió casi por casualidad.
Su vida en la niñez fue muy difícil, sufrió falta de alimentos y la mala nutrición hubiera interrumpido su futuro en el atletismo. Pero fue gracias a un artículo periodístico, lanzado hace un tiempo -en que cuestionaban las condiciones en las que vivía-, que logró conseguir el apoyo de un sponsor de la localidad, y así mejoró su alimentación para poder entrenar.
A partir de allí comenzó su carrera en este deporte, y sus ganas lo incentivan a superarse día a día, todo con el objetivo de cumplir su sueño de “representar” algún día a la Argentina: “Corro para ser libre, para tener un buen futuro el día de mañana, para escapar de la pobreza”, expresó Agustín.