Debido al acto por los 100 años de la ciudad neuquina de Centenario, el presidente Alberto Fernández decidió viajar allí y participar del mismo. En esa oportunidad, recibió la carta de varios vecinos, entre ellos la de un joven de 14 años, escrita a puño y letra.
Antes de que iniciara la ceremonia el martes 11, que se desplegó a lo largo de la calle Belgrano, una joven se acercó a recibir los escritos de vecinos y vecinas más necesitados. Ahí, entre la multitud, la mano de una mujer se extendió y le entregó un papel de su hijo.
Madre y pequeño se encontraban detrás de la valla blanca que los dividía del resto, atrapados entre la multitud de ciudadanos. El joven de 14 años, que escribió la carta él mismo, asintió tímidamente y se mantuvo con la mirada baja.
“Le pedí una compu”, contó por lo bajo, mientras la señora a su lado repetía lo que decía para que se escuchara. Ella entonces explicó que es empleada municipal, pero con su sueldo no le alcanza para comprarle una.
Arón, el neuquino que le pidió a Alberto Fernández computadoras para todos sus compañeros
Arón Alexander Belarrdi es el adolescente de Centenario que hizo el pedido. Vive en un barrio de la segunda meseta, en Centenario, junto a su familia, y actualmente cursa primer año en el Cpem 1.
Allí, el acceso a una computadora hace la diferencia: permite acortar la brecha educativa entre quienes están conectados y quienes no. No obstante, esto no sólo lo afecta a él, por lo que en dicha carta también le pide al mandatario una para todos sus compañeros y compañeras.
Desde la pandemia, la educación se trasladó en gran medida al mundo virtual, abriéndole la puerta a muchos, pero también cerrándosela a otros tantos. Por esto, a mano le hizo este pedido a Fernández, al tiempo en que saludó a su pequeño hijo Francisco, y a su pareja, Fabiola Yáñez.
Los pedidos desesperados de los vecinos de Centenario
La hermanita menor de Arón, Bianca, de 6 años, no se quedó atrás y, de la mano de su hermano, le pidió al intendente Javier Bertoldi un espacio para jugar. En otro escrito a mano, la niña le solicitó que se cree una plaza con juegos.
Fueron muchos los vecinos y vecinas que manifestaron su pedido a través de una carta. Tomás es otro estudiante que, si bien cuenta con un excelente promedio, necesita una beca para seguir con sus estudios en el EPET 22.
Las solicitudes para el mandatario y/o las autoridades de la localidad neuquina no terminaron allí. Entre ellas, otra joven, de 25 años, que se identificó como Agustina Carrasco, pidió un trabajo como chofer de trafic.
Entre tanto, una mujer de 56 años llamada María Estela Salgado también llegó con un requerimiento desesperado. Entre lágrimas, demandó: “Yo vine para entregar un petitorio, no tengo otra expectativa. Necesitamos insumos para un merendero”.