El caso de la jueza que dio por muerto a su hermano y le saqueó la casa conmocionó a Neuquén y sigue avanzando la causa. Daniel Ojeda fue diagnosticado con cáncer de pulmón y denunció que su hermana, la jueza de Zapala, Bibiana Ojeda le robó pertenencias de su domicilio.
El pasado 4 de diciembre, Daniel Ojeda ingresó a la clínica Pasteur donde le dijeron que “no le quedaba mas de una semana de vida”, sin embargo su situación mejoró y los médicos le recomendaron que volviera a su casa para pasar sus últimos días rodeado de sus seres queridos; pero cuando lo hizo, descubrió que su domicilio fue saqueado y la culpable fue una de sus hermanas.
Ojeda es umbanda (religión brasilera) desde hace 31 años, y varios de sus elementos religiosos más preciados fueron hurtados: figuras, asentamientos que tenía en el fondo de su casa y hasta la ropa blanca que utilizan los umbanda.
“Cuando me internaron en la Pasteur, era cuestión de días lo que me quedaba de vida. Bibiana viajó y se instaló en mi casa e hizo un desastre dándome por muerto prácticamente. Se llevó todo lo material y además destruyó mis 25 asentamientos espirituales que tenía en el fondo de casa y todas las figuras y elementos vinculados a mi religión, a mi creencia”, contó Daniel en diálogo con LM Neuquén.
Y agregó: “Lo quemaron todo en el fondo y otras cosas las tiraron a la basura por lo que no puedo recuperarlas. Esas son mis creencias y yo necesito recuperarlas porque necesito que vuele mis espíritu, no quiero quedarme vagando como un alma en pena cuando muera”.
La jueza dijo que se llevó los elementos de la casa de su hermano para que no fueran robados
Daniel quiso confrontar a su hermana en Zapala, pero al llegar se enteró que le había puesto una restricción de acercamiento de 200 metros por supuestas amenazas y hasta pidió custodia. Sin embargo, el marido de la jueza le devolvió a su cuñado la camioneta, la casilla rodante y algunas cosas de camping.
“¿Con qué autoridad moral ahora va impartir justicia ella? Si me robó todo mientras yo estaba en el hospital. Me dio por muerto antes de estarlo. Además, me quemó todos los objetos de mi religión Umbanda porque ella es católica”, dijo Daniel.
Y agregó: “¿Dónde está el cumplimiento a la Constitución y la libertad de culto? Yo me voy a morir, pero quiero que pague por su maldad”, dijo en referencia al artículo 14 de la Constitución Nacional que establece que “todos los habitantes de la Nación tienen el derecho de profesar libremente la libertad de culto”.
La jueza admitió que se llevó varias cosas de la casa de su hermano para que no se las robaran, sin embargo él no coincide con esa visión. “Ella robó mis pertenencias. Abusó de mi confianza porque se quedó cuidando mis cosas y no di autorización para que disponga de mis bienes. Por hablar y reclamar mis derechos, ella sólo me manda abogados, me intimidan y sólo quieren que deje de hablar y retire la denuncia”.
El pasado jueves, Daniel ratificó y amplió la denuncia. “Los abogados que ella mandó a negociar me pidieron que pusiera un precio por callarme. Lo religioso y los años que llevo en el culto, logrando distintos niveles espirituales, no se compra en una góndola de supermercado. Mis 21 asentamientos de mi arumale ni los siete de mi aruanda, no tienen precio en el mercado. Todavía me falta recuperar muchas cosas, hacer las ceremonias, adquirir mi ropa de culto porque se llevó todo, prácticamente me dejó con lo puesto”, aseguró Daniel.
Cómo sigue el caso de la jueza que le robó a su hermano que dio por muerto
En el caso existe daño material por el robo de los elementos religiosos que fueron posteriormente quemados y arrojados a la basura. Además se hurtó la camioneta y la casilla rodante. Según confirmó Daniel, esta esperando a recuperarse un poco “para acudir al Colegio de Magistrados y la Legislatura provincial para denunciarla”.
El Tribunal Superior de Justicia, inició una información sumaria que podría derivar en tres posibles caminos: un sumario, jurado de enjuiciamiento o el archivo de la causa. La causa esta en manos de la fiscalía de Robos y Hurtos y se espera tener nuevos veredictos en los próximos días.