El gobernador Omar Gutiérrez prefirió esperar el movimiento de las petroleras para evaluar el alcance de la desregulación de los precios de los combustibles. Aseguró que la medida fue "sorpresiva" para la industria.
"En principio se trata de una liberación de precios de condicionada. El ministro (Juan José) Aranguren indicó que se trata de una suspensión producto de una cláusula acordada con el sector", dijo y explicó que si las condiciones cambian -antes de fin de año cuando vence definitivamente el acuerdo- podría reactivarse el esquema.
Gutiérrez prefirió no opinar sobre el impacto que tendrá en las cuentas provinciales el empalme de los precios del crudo. Ya que si los valores de referencia suben, las regalías mejorarían pero tendrían un efecto negativo con la suba de los combustibles. De lo contrario, si el precio baja podría caer la producción por falta de incentivo en la industria.
Actualmente el precio de referencia internacional que toma el país, el Brent, alcanza los 59 dólares. En el mercado entienden que se trata de un valor alcista que podría volver a estabilizarse a la baja. El crudo que se saca de la Cuenca Neuquina se paga alrededor de 55 dólares.
Uno de los principales interrogantes pasa por saber qué harán las principales petroleras integradas, las que sacan y refinan petróleo. Podrían regirse por la referencia internacional, abrirse a un mercado de exportación o jugar con la demanda interna y buscar menores precios.
Cuatro compañías son líderes en refinación de combustibles: YPF, Axion, Shell y Pampa Energía (que tiene los activos de Petrobras).
El gobernador neuquino participó ayer la inauguración de la principal muestra petrolera del país Oil and Gas. Allí el ministro Aranguren confirmó la suspensión del acuerdo de precios para el crudo nacional, lo que se conoció como la eliminación del barril criollo, que finalizaba en diciembre de este año.
Este acuerdo pactaba una revisión trimestral de los combustibles a raíz de un sendero de precios decrecientes para el crudo. Además establecía que si las diferencias, entre el precio local y el internacional, eran mínimas y sostenidas por más de diez días, el convenio quedaba congelado.
