El Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) desarrolla un "Plan de Erradicación y Control de la Brucelosis Bovina", destinado a la Región Patagónica Continental, que incluye al Partido de Carmen de Patagones (Provincia de Buenos Aires), Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz.
El plan contempla "propuestas por cada provincia para que se puedan cumplir según las condiciones geográficas y climáticas, en los manejos particulares de hacienda", dijo hoy a Télam el coordinador Norpatagónico de Sanidad, Calidad e Inocuidad Animal del Senasa, Gustavo Comesaña.
Según informaron desde el Senasa, la brucelosis bovina "es una enfermedad infectocontagiosa transmisible a los seres humanos por el manejo del animal, producida por la bacteria Brucella abortus que afecta principalmente a las hembras bovinas en edad reproductiva provocándoles abortos, con las consecuentes pérdidas económicas en los rodeos".
El Programa de Brucelosis Bovina define las estrategias y acciones a desarrollar en todo el territorio nacional, en el marco del Plan, "con el objetivo de consolidar en forma progresiva la condición de áreas libres de la enfermedad y permitir en forma coordinada su control y posterior eliminación", indicó Comesaña.
La Comisión Provincial de Sanidad Animal (Coprosa) de Río Negro, integrada por el INTA, el Colegio Veterinario, el Funbapa, el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la provincia y técnicos de las sociedades rurales, junto al Senasa, establecieron que el control se realice de manera individual y por establecimiento.
"Cada productor hoy en día realiza un saneamiento sobre su propio rodeo, y si los controles son eficientes, termina controlando y erradicando la enfermedad en su propio establecimiento con el objetivo de avanzar en la declaración de áreas libres", dijo el coordinador rionegrino.
En ese sentido dijo que "esto tiene que ver con el control de movimiento, y la vacunación de las terneras que se realiza entre los 3 y los 8 meses", aclaró.
Comesaña explicó que lo particular del plan es que, "toda ternera vacunada deberá estar identificada con una caravana, botón-botón propia, que será provista por el ministerio de la provincia y a la vez registrada por el veterinario correspondiente en las actas".
El grueso de la vacunación se realiza "entre los meses de abril y mayo, considerando que nacieron en el año anterior, y después hay una segunda campaña de vacunación par las terneras que nacieron más tarde de octubre a diciembre".
La próxima reunión con la participación de los productores, se concretará en el mes de octubre y una vez aprobada la propuesta "se exigirá a partir del año que viene", aclaró Comesaña.
Ante la posibilidad de un animal infectado, "directamente se lo pasa a faena", señaló y dijo que Río Negro está en una prevalencia generalizada con respecto al resto del país, "porque nosotros estamos en una zona que no tiene posibilidades de ingresar reposiciónde vientre de otras lugares y si se cumple con la vacunación y se elimina a los positivos, ese nivel irá bajando".