Quién es el “Cóndor” mendocino que se despide de la gimnasia artística y de la Selección Argentina en su provincia

Es una de las figuras más importantes de la gimnasia artística masculina del país. Y tras 12 años de formar parte del equipo nacional, se retira de las competencias en el Nacional Federativo que se desarrollará desde este martes en el Aconcagua Arena.

Quién es el “Cóndor” mendocino que se despide de la gimnasia artística y de la Selección Argentina en su provincia
Franco Gutiérrez se despide de la Gimnasia Artística en Mendoza.

Franco Gutiérrez comenzó con la gimnasia artística a los 8 años en el Gimnasio N°1 de Mendoza; y a sus 17 decidió partir hacia Buenos Aires para entrenarse con los mejores, en el club Gimnasia y Esgrima. Hoy, transcurridos 22 años viviendo y respirando gimnasia, anunció su retiro luego de disfrutar con la Selección Argentina mundiales y sudamericanos, para dejar un legado para los que vienen.

Franco tiene 30 años, y es el último gran gimnasta que la provincia tiene y sintió con orgullo. Integró la Selección Argentina desde el 2013, y participó tres Sudamericanos, cuatro Copas del Mundo, Mundial de Canadá (2017) y en Juegos Mundiales Universitarios en Corea del Sur (2015), si recorremos sus antecedentes de adelante hacia atrás.

Franco Gutiérrez se despide de la Gimnasia Artística en Mendoza.
Franco Gutiérrez se despide de la Gimnasia Artística en Mendoza.

Hoy, es además de Contador Público de profesión, juez internacional y dirigente de la Federación Metropolitana. Por lo que su retiro de las competencias tiene mucho que ver con un nuevo proceso, desde otro lugar en el mundo de la gimnasia, cuyo fin es el de aportarle al deporte con su impronta.

Así, el Cóndor Mendocino -como lo conocen en Buenos Aires- comenzará a bajar vuelo. Ya no será con piruetas y saltos en algún aparato; será con la mirada atenta de quien quiere y necesita que la gimnasia artística del país, y de su provincia, no solo crezca en número y calidad de gimnastas, sino en formadores, la gran falencia existente.

El “vuelo” de Franco para llegar a la Elite de la gimnasia

Como en la mayoría de los casos, para los niños la gimnasia artística es una excelente opción para que logren el control a tanta energía y concentración, con disciplina. Y si el chico tiene cualidades, el proceso pasa a ser con otro compromiso.

Franco y su hermano Mauro (mayor) fueron dos casos, cuya madre, al ver que realizaban tantos morteros y mortales en las plazas, les marcó los primeros pasos: “Mi mamá, como profe de educación física, decidió enviarnos a gimnasia, para no morir del susto”, confió.

-¿Qué te aportó la gimnasia a tu vida?

-La gimnasia comenzó siendo un juego, pero con el paso del tiempo se transformó en una forma de vida para mí. Me enseñó sobre la responsabilidad, la importancia de ser organizado, me enseño sobre la disciplina y la importancia de ser perseverante. Soy un agradecido del deporte porque me llevó a conocer a personas increíbles que hoy son parte de mi vida.

-¿Cómo fue tu experiencia el alto rendimiento?

-Cuando era chico mi sueño más grande era llegar a la Selección. Si partimos de esa base creo que todo el camino fue increíble, tuve la suerte de ir a torneos y competencias donde nunca me imaginé que iba a estar. Compartir entrenamientos y competir con los mejores gimnastas del mundo, creo que esos momentos quedan para siempre.

-¿Cuál es el secreto para llegar a una Selección nacional?

No hay ningún secreto ni fórmula mágica. Todos los gimnastas de Selección son chicos/as que entrenan todos los días, que tienen objetivos claros y se levantan todas las mañanas con las ganas de dar todo lo que pueden para alcanzar sus sueños.

Por qué un gimnasta de provincia debe irse a Buenos Aires para crecer

Mendoza le ha dado pocos gimnastas a la Selección Argentina. En las últimas dos décadas, Franco y Agustín Pascolatti, quien también se despidió del deporte para ser médico en un hospital de Buenos Aires. Ambos pusieron en lo más alto a la provincia, compartiendo con la celeste y blanca.

Franco Gutiérrez se despide de la Gimnasia Artística en Mendoza.
Franco Gutiérrez se despide de la Gimnasia Artística en Mendoza.

Pero Franco fue quien duró más tiempo en el equipo albiceleste, por estar en el centro de la alta competencia elite, en la Metropolitana, y estar constantemente evaluado.

-¿Por qué te fuiste de Mendoza?

-Viajé a Buenos Aires porque sentía que en Mendoza tenía un techo y quería desafiarme a mí mismo, probar si podía estar a la altura de los mejores gimnastas del país. Me fui con la idea de probar un año cómo era vivir dedicado al deporte, ya pasaron casi 12 años.

-¿Qué creés que debe cambiar en la gimnasia artística de Mendoza para que más mendocinos lleguen al máximo nivel?

-La gimnasia es de los deportes más lindos y más completos, eso conlleva que se requiera mucho conocimiento. Por eso creo que uno de los puntos principales a mejorar es que haya más docentes capacitados en gimnasia artística. En Mendoza tenemos muy buenos profes con muchos años de experiencia, que son la base del deporte en la provincia. Se necesita difundir el deporte en todos los rincones y capacitar a los docentes para que sean el medio para que muchos más chicos conozcan el mundo de la gimnasia.

-¿Qué creés que se necesita cambiar a nivel nacional para mejorar la disciplina y su reglamento?

-Las secretarías técnicas de las federaciones y de la CAG vienen trabajando mucho en los formatos de competencia a nivel nacional. Creo que lo que se debe buscar es potenciar los clubes, que todos los clubes del país tenga una escuelita de gimnasia, principalmente en la rama masculina, donde hay menor cantidad de gimnastas. De esa manera el deporte puede seguir creciendo.

-Algo que no puedo dejar de preguntar: abusos en este deporte. Cómo padres tenemos miedo, y ¿cómo deportista? ¿Cómo confiar, anticiparse? Qué postura toma la federación.

-Creo que es un tema en el que se viene trabajando mucho en todos los deportes. La gimnasia tiene la particularidad que se empieza desde muy chico y se pasan muchas horas dentro del gimnasio, entonces es importante que haya un clima amigable y de acompañamiento para el crecimiento de los chicos. La gimnasia está llena de excelentes docentes y profesionales, si es importante que los clubes y las federaciones estén atentos ante cualquier reclamo y tengan armados protocolos de acción temprana ante cualquier irregularidad o comportamiento inadecuado.

Con otra mirada, el adiós inminente de Gutiérrez

Franco siente que su etapa como gimnasta está cumplida. Tras un Sudamericano, anunció su retiro y confesó que quería hacerlo en su provincia. Por lo que, qué mejor que en el Nacional Federativo que se realizará en Mendoza, en el Aconcagua Arena, desde este martes 7 de noviembre.

-¿Quiénes son tus referentes? ¿Qué te dejaron y aplicaste en tu progreso?

-Mi primer referente fue mi hermano, siempre seguí sus pasos y fue el que me impulsó en la gimnasia. Cuando vine a Buenos Aires mis referentes fueron Osvaldo Martínez, Nicolás Córdoba y Fede Molinari. Ellos estaban en un gran nivel y tuvieron muchos resultados para el país. Tuve la suerte de ser compañero de Selección con ellos y aprender mucho de sus formas de entrenar, de sus particularidades. Después en el día a día aprendí mucho de mis compañeros de entrenamiento de Andrés Arean y Daniel Villafañe.

-Te despedís en este Nacional: ¿qué pensás, qué sentís, cómo te preparás?

-Creo que estoy cerrando un ciclo después de 22 años de gimnasia, siento que ya di lo mejor de mí como deportista. Es un gran cambio para mí, muchos sentimientos encontrados, pero estoy disfrutando mucho estos últimos encuentros y creo que voy a disfrutar mucho este Nacional.

-¿Y por qué dejás?

-Voy a seguir muy relacionado al deporte desde otro lugar, aportando mi granito de arena para que la gimnasia siga creciendo. Pero hoy quiero dedicarle más tiempo a mi crecimiento profesional.

-¿Qué mensajes dejas a los que vienen y sueñan con llegar a Selección o torneos internacionales?

-Que se animen a intentarlo, no es un camino fácil requiere mucha dedicación, perseverancia. Pero representar al país es una experiencia única, vale cada minuto dedicado.