Tras un allanamiento realizado en la casa de uno de sus hijos en Luján de Cuyo fue detenido esta mañana el conocido empresario mendocino Alejandro Cabanillas, más conocido como “Cacano”. Así confirmaron fuentes ligadas a la investigación.
Cabe recordar que una mujer de 40 años denunció un presunto secuestro que se viralizó en las redes sociales el miércoles pasados. La presunta víctima declaró que “Cacano” la retuvo en contra de su voluntad en un domicilio de Chacras de Coria, desde donde pudo escapar corriendo.
Por su parte Paola Ginestar, de la fiscalía de violencia de génerp, que lleva adelante la investigación, ordenó la aprehensión del acusado por los delitos de “Lesiones leves dolosas agravadas por mediar violencia de género, abuso sexual simple y amenazas coactivas”, detallaron las fuentes consultadas.
La mujer del turbante rosa
El miércoles cerca del mediodía ingresó al 911 el llamado de una vecina del barrio Valle de Chacras, de Luján de Cuyo, asegurando que se encontraba con una mujer que decía haber sido agredida físicamente y que un hombre -Cabanillas según su relato- la tenía encerrada en su casa y no la dejaba salir.
La vecina pasó el teléfono a la denunciante que afirmó que “junto a una amiga y un amigo, estaba en la pileta de la casa del empresario y que el hombre y una mujer la habían golpeado durante una situación que se había “descontrolado” por el abuso de drogas y que le habían robado el celular, pero que había logrado escapar”.
Luego aclaró que en realidad trabajaba para el empresario desde hace unos 5 meses y que la tenía secuestrada y amenazada y que por ello, su abogado le había aconsejado hacer una denuncia por violencia de género. Pero que ella no había hecho nada porque tenía miedo de quedarse sin trabajo.
Desde el Centro Estratégico de Operaciones enviaron un móvil pero cuando llegó, los policías no encontraron a nadie. Por eso llamaron al teléfono desde donde se había hecho la denuncia y luego de entrevistar a la dueña del aparato lograron obtener los siguientes datos: la mujer “lucía un turbante rosa y parecía estar bajo los efectos del alcohol y tenía escoriaciones”. Además, estaba acompañada de un hombre “de traje negro”. Los dos, se quedaron en una parada de colectivos.
El relato de todos estos hechos fueron girados a la fiscal correccional Gabriela García Cobos para que investigara una presunta privación de la libertad. Además, también se comunicó a la Justicia Federal para que estuvieran al tanto de un posible caso de trata de personas. Tras todo esto finalmente la causa pasó a la fiscalía de violencia de género.
Ese miércoles a las 18, la Policía fue a entrevistar a “Cacano” a su casa del barrio Valle de Chacras y el hombre permitió que requisaran su casa. Allí, los efectivos no encontraron signos de que hubiera algo que hiciera pensar en algún tipo de delito, ni tampoco vieron que hubiera menores u otras mujeres en la vivienda, salvo la pareja del dueño de casa.
Pero a esa hora de la tarde, las redes sociales replicaron el caso con informaciones que nunca fueron denunciadas como “que la mujer salió gritando de la casa” o que “la prostituían” y que “la policía no hacía nada”.
La situación en las redes sociales se hizo caótica, denuncias y acusaciones contra “Cacano”. A esto se le suma también que un grupo de vecinos del barrio se manifestaron frente a la casa del denunciado y, en ese momento, la dueña de la casa habría agredido a una chica que le había pedido explicaciones sobre el asunto.
Tras todo esto, la mujer se presentó ante la Justicia, ratificó su denuncia y la fiscal solicitó la detención del empresario. Fuente Los Andes