Desde este mes, el Centro de Educación Básica de Jóvenes y Adultos (CEBJA) 3-232 lleva el nombre “Silvia Graciela Minoli”, la docente mendocina que luchó durante seis años buscando verdad y justicia en la desaparición de Johana Chacón. Una reflexión sobre la importancia de la igualdad y de la lucha por los derechos.
El CEBJA “Silvia Graciela Minoli” está ubicado en la Ruta Provincial 36, Nº 338, distrito Tres de Mayo, Lavalle. En esta misma dirección funciona, justamente, la Escuela Virgen del Rosario, que es en la que Minoli se jubiló -como directora- y a la que asistía Johana Chacón hasta aquel 4 de septiembre de 2022 en el que se la vio por última vez.
En un acto con los sentimientos a flor de piel, la directora del establecimiento, Eliana Núñez, compartió una conmovedora y profunda reflexión del significado y la importancia que tiene la educación para las poblaciones actuales y del papel que Silvia Minoli jugó en la comunidad tras el terrible suceso
“La Profesora SILVIA GRACIELA MINOLI fue elegida por voto democrático. Por la admiración silenciosa, el respeto y el reconocimiento de toda una comunidad que la vio tomar la bandera de la lucha por una sociedad más justa, enfrentarse con el miedo y la incertidumbre en la búsqueda sin pausa de Johana Chacón, estudiante de la Escuela Virgen de Rosario, desaparecida el 4 de septiembre de 2012″, expresó Nuñez.
Quién es Silvia Minoli, una docente con todas las letras
Silvia Minoli es una docente jubilada que levantó la bandera por la verdad y la justicia, principal impulsora de la búsqueda de quién fue su alumna: Johana Chacón. Se desempeñaba como directora de la escuela Nº 1-182 Virgen del Rosario, ubicada en Tres de Mayo del departamento de Lavalle cuándo hace 10 años Johana desapareció.
Es la autora del proyecto denominado ‘Día Provincial de la Construcción Colectiva De Conciencia Ciudadana’, en memoria por la desaparición Johana Chacón. Iniciativa que fue declarada ley por la Legislatura provincial para realizar jornadas de reflexión, en todos los niveles y modalidades educativos.
Hoy una escuela lleva su nombre CEBJA “Silvia Graciela Minoli”, entre lágrimas, con el aplauso de sus seres queridos y de toda la comunidad educativa presente en el acto, la docente reivindicó la lucha por los derechos humanos y de la igualdad de oportunidades.
“Últimamente, he pensado mucho que el mismo día que Johana desaparece y que nosotros empezamos a buscarla, que ya la habían matado. Eso es terrible y nos lleva a pensar que necesitamos un mundo mejor, reivindicar los derechos de niños, niñas y adolescentes. Necesitamos este tipo de eventos. No mi nombre ni el de otra persona, sino la constitución de todo esto a través de un CEBJA, en este caso. Aquí nació todo”, expresó.
“Lamentablemente, todavía desaparece 1 mujer cada 30 horas en Argentina, generalmente víctimas de femicidio y violencia de género porque caen en las manos del sistema patriarcal. Pero al menos quienes estamos acá seguiremos pensando en escuelas dignas, con luz propia y en las cuales los derechos sean cada día más igualitarios”, cerró la flamante exdirectora mendocina que ahora tiene una escuela con su nombre.
Qué pasó con Johana Chacón
El 4 de septiembre de 2012, Johana, de 13 años, regresaba de la escuela cuando fue vista por última vez al bajarse del micro en el distrito Tres de Mayo, en el departamento de Lavalle.
Desde ese momento no se supo más nada de la menor. El caso conmocionó a Mendoza y pasaron varios meses hasta que se conocieron más datos acerca de su desaparición. La sociedad mendocina no descansó y pidió justicia en todo momento para evitar que quedará inconcluso, acá jugó un gran papel Silvia Minoli que levantó la bandera de la búsqueda.
La investigación trató diversas aristas y hasta se dio intervención a la Justicia Federal por presunta trata de personas. Años después se conocieron las causas del hecho, Beatriz Chacón, la hermana de la víctima, confesó que Luque, su pareja, la había asesinado el mismo día que desapareció.
En 2017 y 2018, respectivamente, la Justicia condenó a Mariano Luque por homicidio (aún no existía la figura de femicidio). El expediente reconstruyó que la menor fue estrangulada por Mariano Luque en la finca Aragón, ubicada en el distrito de Tres de Mayo, a pocos kilómetros de la casa de Johana. Luego trasladó el cadáver hacia un tacho de 200 litros, lo introdujo y lo prendió fuego. Para después enterrar sus restos.
Mariano Luque cumple una condena de 32 años de prisión por el homicidio de la adolescente de 13 años. Hoy, luego de 10 desde aquel hecho, la figura de Johana Chacón sigue presente como un símbolo de visibilización de la violencia de género.