El vino es la bebida más representativa que tenemos como mendocinos, elaborada con el fruto de nuestra tierra. Cada persona encuentra su manera de apropiarla e impulsarla en el mundo. Una pareja halló en su perro pug la oportunidad de hacerlo, recomendando vinos por Instagram.
Se trata de Hugo, un perro pug que vive en Tupungato con sus padres humanos, Josefina y Fredy. Ellos son estudiantes de sommelier y manejan la red social dedicada a vinos. Son de Buenos Aires pero llegaron hace un año a la provincia, y se sumergieron en el mundo de la vendimia.
Hugo recomienda
Hace 6 años que Hugo es parte de la familia de Josefina y Fredy. Llegó a endulzarles la vida junto a Oreo, un boston terrier. No fue una decisión sencilla asumir la responsabilidad, pero cuando lo hicieron, decidieron tener dos para que estén acompañados.
“Nos reímos porque ambos tienen personalidades muy distintas, es por eso que el que recomienda vinos es Hugo. Le encanta sacarse fotos con los vinos y pedir premio después”, contó Josefina a Vía Mendoza.
Por el otro lado, Oreo es miedoso al punto de no querer acercarse a una botella de vino, y sus padres humanos lo respetan. Y eso le da más lugar a Hugo para brillar y “sonreír” a la cámara.
“Hugo es un perrito muy curioso y sobre todo muy chusma. Siempre quiere participar y ver que estamos haciendo. Es por eso que decidimos abrir vinos que nos gustaban y que él comentase, porque da esa sensación que quiere opinar”, explicó Fredy.
La idea surgió en pandemia, con la intención de mantenerse conectados al mundo exterior. Además de alguna manera querían impulsar el mundo vitivinícola y turístico, que estaba completamente cerrado.
Fredy y Josefina también sufrieron del encierro, ya que son los dueños de Casa Viña, una eco-hotel donde los huéspedes pueden quedarse disfrutar de las viñas de manera cercana. Además ella es pastelera y él es chef, por lo que en ese tiempo se encontraron sin poder trabajar.
El Instagram de Hugo Recomienda fue su manera de encontrar luz, diversión y alegría en esa época de oscuridad.
Algunas veces ellos compraban los vinos y en otras oportunidades reciben de productores o enólogos para que puedan opinar sobre su producto. “Les resulta simpático que un pug opine sobre sus vinos”, finalizó Fredy.