La mendocina Estefanía Banini –sin dudas- dejó un legado. Dejó un camino para las próximas generaciones de futbolistas. Tras quedar eliminadas por Suecia (0-2) en el Mundial Australia- Nueva Zelanda, la jugadora del Atlético de Madrid se despidió con enorme tristeza.
Ya con el himno se la vio con lágrimas, porque era inminente su despedida con la camiseta de la Selección Nacional. Y lejos de quedar conforme con su desempeño ante Suecia (truncado por marcas y posibilidades de juego), ella lo dio todo y mucho más: no sólo desde lo futbolístico sino en cuanto a la lucha por seguir creciendo y ganando apoyo en el fútbol femenino de la Argentina, un reclamo que nació en la Copa América de Chile 2018 y que, pese a quedar marginada por dos años tras el Mundial de Francia 2019, hoy puede sentirse satisfecha por abrir nuevos horizontes.
Tras el tercer partido mundialista frente a Suecia, cayendo 2-0, fue inevitable su tristeza aunque sabe que dejó un camino allanado.
“Duele irte de esta manera. Hicimos un gran torneo, fuimos creciendo más allá de los resultados. En estos partidos salimos de igual a igual y me siento orgullosa por eso”. Y a su vez “triste por tener que dejar a la Selección, por los años que perdí y de tanta lucha”, confió post partido a la Tv Pública.
Desde lo personal “estoy orgullosa por el camino que recorrí con la selección. Tranquila porque hay chicas que lo van a dejar todo. Tenemos que seguir mejorando en la Liga Argentina, los clubes tienen que seguir apostando a las nuevas generaciones. Deseo que muchas chicas puedan tener las mismas oportunidades que los hombres, que se empiece a tener formación a temprana edad y que los clubes acompañen ese proceso”, dijo la mendocina.
En cuanto al futuro, “ojalá que le vaya muy bien a Argentina, le deseo siempre lo mejor. Que las nuevas generaciones tengan el camino limpio”, sentenció.
Y en su caso en particular, “no habrá más gambetas con la celeste y blanca”, concluyó la jugadora del ‘Aleti´, que renovó con el club madrileño por una temporada más.
Banini nació futbolísticamente en el futsal con el Club Cementista, luego pasó al fútbol de once en Las Pumas. de ahí emigró a Chile para jugar al Colo Colo, donde obtuvo Copas Libertadores y consagrándose MVP del torneo local. Posteriormente jugó en el Washington Spirit del fútbol norteamericano, de allí al europeo pasando por Valencia y finalmente arribando al Atlético de Madrid.