Manuel Díaz Guiñazú tiene 23 años, estudia música en la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) e integra el grupo folclórico Los Cordilleranos. Pero días atrás le robaron su guitarra, principal herramienta para poder continuar con sus actividades académicas y laborales, por lo que necesita recuperarla urgente.
Los artistas saben muy bien que no es solo el valor económico de un instrumento el que se pierde en estos casos, sino también el valor sentimental. Y la guitarra criolla de Manuel tiene mucho de eso, porque la compró con mucho esfuerzo cuando decidió cambiarse de carrera para estudiar música, ya que antes era estudiante de Psicología.
Además, la guitarra es su fiel compañera durante el día porque lo acompaña desde que sale de su casa al trabajo para luego ir a cursar. Pero también en esos ratos libres entre actividades, en los que puede olvidarse de mundo y ponerse a tocar.
Incluso, es su fuente de inspiración para poder escribir sus canciones y su principal herramienta laboral, ya que la usa en cada toque al que acude el grupo folclórico del que forma parte.
“La música ha estado en mi vida desde siempre y tuve el valor de hacerme cargo de eso y me cambié de carrera. Estudiaba psicología y tuve que invertir en el instrumento que necesitaba para la facultad y en el que se basa mi carrera”, contó Manuel en diálogo con Vía Mendoza sobre la importancia que tiene esta guitarra para él.
Al instrumento se lo robaron del auto, el que había dejado estacionado en la esquina de Emilio Civit y Martínez de Rosas de Ciudad. Estaba entre el asiento del conductor y del acompañante, por lo que le rompieron el vidrio del vehículo para robarla.
Si hoy tuviera que comprarse una nueva, tendría que invertir más de 100 mil pesos, sumado a que con la guitarra se fue un estuche rígido negro que su valor estimado es de 20 mil pesos.
El joven oriundo de Guaymallén pidió ayuda a través de las redes para poder ecuperar el instrumento. Se trata de una guitarra criolla amplificada de la marca Córdoba, con corte y dibujo rojo en la boca. Modelo C5CE.
Manuel Díaz Guiñazú, un apasionado de la música
En la casa de Manuel la música siempre tuvo un lugar importante. Incluso, su papá es miembro de Los Guanaqueros, un grupo de música folclórica muy conocido en Mendoza.
“La música siempre estuvo presente en mi vida y descarté estudiar en la facultad de forma académica. Hasta que me di cuenta que necesitaba dedicarme lo más que pudiera a la música y estudiando otra carrera no podía hacerlo de forma plena”, contó Manuel.
Y resaltó: “Puse en la balanza muchas cosas, dejé de pensar en lo complicado que puede ser vivir de la música y decidí cambiarme para hacer lo que me apasiona”.
Y recuerda que de chico cantaba y tocaba con su papá, Juan Pablo Díaz Guiñazú. “En mi casa siempre había instrumentos”, contó con emoción.
El joven tiene un gran futuro por delante, ya tiene su propio tema publicado en plataformas como YouTube y Spotify y mucha pasión para seguir adelante con su vocación, la de ser músico.