Por la complicada situación económica a causa del COVID-19, al menos unos diez hoteles de 3 y 4 estrellas de Mendoza cerrarán temporalmente a la espera de poder volver a funcionar con normalidad. Este miércoles por la tarde, algunas cámaras vinculadas al sector se reunirán con autoridades del Gobierno provincial.
//Mirá también: Quieren reactivar Los Penitentes para estas vacaciones de invierno
Esta fue una de las actividades más golpeadas durante el 2020, ya que no pudieron funcionar ni facturar durante varios meses. Una vez habilitados, tuvieron un bajo porcentaje de ocupación.
En la provincia, ya cerró el hotel Río Diamante y los apart Huassu y Andesol (San Rafael); el Hotel Confluencia (Gran Mendoza) y el hotel Pórtico del Valle (Uspallata), por mencionar algunos. Pero a estos se sumará el cierre de más de diez hoteles de 3 y cuatro estrellas en las próximas semanas, según aseguraron fuentes del sector a Los Andes.
“La situación es difícil. Hay hoteles que han cerrado, pero no se sabe realmente cual es su situación. Algunos no han vuelto a abrir, otros esperan el momento del mercado para ponerse en alquiler o a la venta y otros, simplemente aguardan en stand by”, indicó al medio Arturo González Martín, presidente de la Cámara de Turismo Mendoza.
//Mirá también: Con Sagasti y Uñac, Massa lideró un encuentro entre referentes vitivinícolas, sin la presencia de Suarez
El ex Hotel Intercontinental, por ejemplo, atraviesa una situación compleja, porque el año pasado se quedó sin marca –por la finalización del contrato- y aún no ha logrado concretar la llegada de una nueva franquicia de renombre internacional; mientras tanto le alquila dos pisos al hospital italiano para la atención de pacientes con Covid-19.
“Los hoteles hospitalarios por ahora no le dan un respiro al sector. El Gobierno ha contratado a uno solo”, explicó la titular de la Asociación Empresaria, hotelero, Gastronómica y Afines de Mendoza (Aehga), Beatriz Barbera.
También compartió su opinión Arturo González, presidente de la Cámara de Turismo de Mendoza, quien señaló que algunas empresas tienen apenas un 5 % de ocupación, lo cual los hace inviables. “Hay tres ventas en el corto plazo para evaluar a la actividad y poder tomar una decisión; la primera durante el fin de semana largo del 25 de mayo, la segunda en junio, con la Copa América, y la última durante las vacaciones de invierno”, apuntó.
Por su parte, Lorena Tomasevich, del hotel Aconcagua, advirtió que pronto habrá que afrontar el pago de la Ganancia Mínima Presunta (equivale al 1% de los activos de la empresa) y para muchas empresas será un gran problema, porque el año pasado casi no tuvieron facturación. “El turismo se ha sostenido hasta ahora gracias a su capital humano, pero es muy difícil persistir cuando se recibe el 60% del salario”, destacó.
*Este texto fue publicado originalmente por Los Andes. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.