Catalina Roggerone es la única mendocina Sub 20 que fue convocada en la Selección Mayor, de cara a la Copa América. Y aunque hasta julio el técnico Germán Portanova no confirmará la lista definitiva, la surgida futbolísticamente en Andes Talleres disfruta el momento de compartir camiseta con sus ídolas y sueña con ir al Mundial en Australia-Nueva Zelanda 2023.
“Cati” juega actualmente en Godoy Cruz y en agosto próximo emigrará al soccer universitario de USA, al CSU Bakersfield. Mientras, se entrena con el Seleccionado Argentino para buscar un lugar entre las elegidas por el técnico de la Albiceleste, de cara a la Copa América que clasifica para el próximo Mundial.
La cita continental será en Colombia 8 y el 30 de julio del 2022.
Su experiencia en el Seleccionado
Roggerone integró el Seleccionado Argentino Sub 20 que participó en abril del Campeonato Sudamericano en Chile. No se pudo clasificar para el mundial de la categoría, pero Portanova, tras ver su desempeño y esfuerzo, la volvió a llamar. Esta vez para la Selección mayor.
“Veníamos de quedar afuera del Sudamericano con la Sub 20, y cuando llegué a casa me sorprendió el llamado de Germán (Portanova). Porque mi idea era seguir entrenando pensando en Bakersfield, pero ahora mi concentración está en la selección”, confió la jugadora de 19 años.
Después, ya en el complejo de Ezeiza hubo reencuentro con compañeras de la Sub 20, pero también con las figuras internacionales: “Entrenar con jugadoras de tan alto nivel es otra cosa. De verlas por la tele en el Mundial pasado y ahora entrenar con ellas, es una alegría enorme. Poder entrenar con tus ídolas es un sueño”, confió la ex Talleres e Independiente Rivadavia.
En cuanto a la posibilidad de quedar dentro de las elegidas, dice que no piensa. “Sé que es complicado porque hay grandísimas jugadoras en mi puesto. Así que por ahora, sólo estoy entrenando con esfuerzo, tratando de dar lo mejor de mi. Pero si llego a quedar, sería mi sueño cumplido”, sostuvo.
Y de cumplir ese sueño, la mendocina considera que jugar en la Copa América de la mayor “sería como un tipo de revancha para todas las juveniles convocadas después de quedar eliminadas en la fase de grupo de aquel Sudamericano y sin poder cumplir con el objetivo de clasificación”.
Pero además “jugar para tu país es un orgullo inmenso y no se compara con nada. Y de quedar para jugar la Copa América, ojalá podamos conseguir el cupo para jugar el Mundial”.
¿Quién es ‘Cati’ Roggerone?
Catalina Roggerone juega al fútbol desde los 12 años y por inercia -se podría decir- siguió el camino de sus hermanas mayores quienes fueron parte del primer plantel de fútbol femenino que tuvo Andes Talleres: Consuelo y Victoria. Es la menor de cuatro (Ana encabeza el orden) y la que finalmente cumplió el sueño de todas: integrar la Selección Argentina para buscar un lugar en el equipo de Copa América que clasifica para el próximo Mundial.
Su primera convocatoria a la Selección fue en el 2019 en la Sub 17 y la pandemia por Covid-19 le impidió jugar torneos. Y desde el año pasado, pudo abrir alas en la Sub 20.
-¿Cómo se te dio por el fútbol?
-Somos muchos hermanos y primos y en cada reunión familiar, el fútbol era una fija. A los 10 años empecé a jugarlo en la modalidad 7 y a los 12, en el once. Primero en Andes Talleres hasta los 17 años porque allí estaban mis hermanas, Coni y Vicky. El motivo era hacer un deporte y se dio con el fútbol. Después me fui a la Lepra (un año) y ahora estoy en el Tomba hasta julio.
-¿Cuál es tu sueño personal?
-Poder lograr tener un título universitario, irme a jugar en Europa y llegar a disputar una Champions League.
Su posibilidad en el soccer universitario
En agosto, Catalina debe presentarse en CSU Bakersfield para comenzar con la pretemporada. Allí compartirá equipo con su amiga y compañera de selección y en Independiente Rivadavia, Anela Nigito, quien como a ella vio la posibilidad de seguir estudiando afuera del país, mientras hacen lo que más les gusta: jugar al fútbol. Y qué mejor que en el alto nivel del soccer femenino.
“Desde hacía un año venía buscando universidad, ver qué voy a estudiar. Y gracias a Chiara (Singarella, que juega en Kennesaw State University), con Anela nos metimos en la misma agencia que gestiona con atletas que quieren estudiar en el exterior para desarrollarse también como deportistas. Así fue cómo llegamos a CSU Bakersfield”, confió Roggerone.
Que se haya dado esta posibilidad de que ambas “estemos en el mismo equipo es una alegría enorme porque con Anela hemos sido compañeras de equipo pero además, es amiga y una persona increíble, al igual que Chiara. Estoy feliz de compartir esto con ella”, concluyó.
Será un gran año para Roggerone, ya que si llega a quedar entre las seleccionadas por el entrenador de Argentina, jugará la Copa América en julio, emigrará a Bakersfield en agosto y se proyectará a jugar en el Mundial del año que viene.