El chofer del micro de la empresa chilena Buses Ahumada que desbarrancó en el paso internacional Cristo Redentor causando la muerte de tres pasajeros continuará detenido en Uspallata a la espera de su imputación, informaron este lunes fuentes judiciales.
Mientras tanto, de los once pasajeros internados en hospitales del Gran Mendoza dos fueron dados de alta este domingo y probablemente entre hoy y mañana reciban el alta otros más, estimó el área sanitaria de la provincia.
Víctor Gómez, a cargo del volante cuando ocurrió el siniestro vial, sigue detenido en la localidad cordillerana de Uspallata, cercana al lugar del hecho, y se espera que lo trasladen a la ciudad de Mendoza la semana entrante para ser notificado de la imputación que le corresponda, detallaron hoy fuentes judiciales.
El chofer que iba de acompañante, Carlos Ceredone, recuperó su libertad anoche.
La fiscal de la causa, Liliana Giner, espera el análisis del tacómetro para saber a qué velocidad circulaba el bus y el peritaje de la mecánica para determinar cómo se produjo el accidente, entre otros estudios, agregaron las fuentes.
Además confirmaron que dio negativo el dosaje de alcohol en sangre al chofer del bus patente DRZJ 33, que había salido el sábado a las 21.30 de Santiago de Chile con destino a la Ciudad de Mendoza.
Poco después del accidente, ocurrido cerca de las 6.30 del domingo, testigos declararon que Gómez había afirmado que se quedó dormido y por ello perdió el control del vehículo en una zona donde no hay curvas pronunciadas, al altura del kilómetro 1155 de la ruta nacional 7.
La empresa chilena afirmó en un comunicado que los dos conductores "mantenían sus descansos legales".
El subsecretario de Salud mendocino, Oscar Sagas, informó que "la evolución de las personas heridas es favorable".
"Ninguno está en situación de gravedad extrema. Si bien hay pacientes que aún están en terapia intensiva y otros en sala común, hubo dos altas en el día de ayer y probablemente en horas de la tarde habrán más", manifestó.
Otros 35 pasajeros que tuvieron heridas leves y estaban en observación en el hospital de Uspallata recibieron el alta ayer.
En el siniestro fallecieron Esteban Felipe Arredondo (10), Maritza Ramos Chana (35) y su hija, Milhe Calderón Ramos (3), todos con residencia en el país trasandino.
El colectivo transportaba 45 pasajeros de varias nacionalidades: 19 argentinos, un boliviano, 15 chilenos, un colombiano, un ecuatoriano, cuatro peruanos, un paraguayo, dos uruguayos y un venezolano, informó la empresa.