Los vecinos de la calle Joaquín Castellanos, de Guaymallén, se quejan porque hay trapitos que cobran por el estacionamiento de los autos, pese a que el nuevo Código de Faltas de la provincia lo prohíbe.
Jorge Carrizo, director de Servicios Comunitarios, Seguridad Vial y Defensa Civil de Guaymallén, explicó esta peculiar situación en declaraciones a radio Estudio Cooperativa: "En Guaymallén suceden todas las cosas insólitas. En esta caso se dio que los vecinos de calle Castellano, calle lindante a Clínica Francesa, en la zona de Dorrego, nos avisan que...nosotros habíamos pintado el martes pasado una prohibición que va desde la lateral de la Costanera hasta San Juan de Dios, allí la calle es de doble sentido y es un poco caótico el tránsito debido a que en los dos costados tiene estacionamiento".
"Conversando con los vecinos evaluamos cuál era la medida más correctiva para tener un buen tránsito. Mayoritariamente los vecinos opinaron que les parecía bien. Es por eso que se remarcaron desde la lateral de Costanera hasta calle Brandsen, todo el costado borde de amarillo. Los cuidacoches vieron que se había marcado de amarillo y en la noche del jueves pintaron sobre el amarillo con color verde. Los vecinos nos alertaron de esta situación, inmediatamente en la esquina de calle Brandsen monitoreando las cámaras de seguridad, observamos que cerca de las 21:30 comenzaron a repintar. Inmediatamente procedimos a hacer la denuncia porque provocaron un daño sobre una medida que había tomado el municipio.
"Los que habían hecho el repintado fueron detenidos y llevados a la fiscalía, ellos los procesan. Ellos tienen que entender que no pueden ejercer esa actividad. En tanto no sea así la policía está habilitada para tomar medidas y aprehender para ser puestos a disposición de los juzgados contravencionales", contó.