Matías Lozano, ingeniero sanrafaelino de 34 años, fue brutalmente asesinado ayer con 17 puñaladas por un joven de 19 años, al que conocía desde hace muy poco tiempo. Se descarta que el móvil haya sido un robo.
Lozano habría mantenido una reunión con el joven, quien habría sufrido un brote psicótico y lo atacó al ingeniero mendocino a puñaladas e intentó tapar el crimen con un incendio.
"El joven rompió dos blíndex para poder salir del edificio. Luego, en la huida dejó abandonadas las valijas de la víctima y una mochila, donde encontramos su DNI", dijo Agustín Cartolano, Comisario, jefe del Departamento de Seguridad de Neuquén, a La Mañana.
La autopsia del mendocino, que vivía solo en su departamento donde sufrió el brutal ataque, confirmó que sufrió 17 heridas cortopunzantes en todo el cuerpo, tres de mayor magnitud, y una de ellas le afectó un órgano vital.