Caso Ivana Milio: el asesino se escondía en la acequia para controlar a su pareja

La empresaria de San Martín fue asesinada por su pareja, Julio Abel Mendoza, durante la madrugada del lunes.

Caso Ivana Milio: el asesino se escondía en la acequia para controlar a su pareja
Ivana Judith Milio fue ultimada a golpes por su pareja, Julio Mendoza\u002E

El asesinato de la empresaria Ivana Milio (46), sigue exteriorizando detalles escalofriantes. Milio fue hallada asesinada este domigo por la noche en San Martín y en las primeras pericias forenses confirmaron que fue asesinada este domingo por la noche en el departamento mendocino de San Martín, donde fue ultimada a golpes.

Las heridas las tenía en la cara y en la base del cráneo. Su novio es el principal sospechoso por el caso calificado como femicidio y hasta este lunes por la mañana no había sido encontrado. El autor, Julio Mendoza, se fue en el auto de la víctima quien finalmente se entregó a la justicia.

Con el correr de los días se van revelando más detalles. En un primer momento se habló de un intento de robo, pero el fiscal en jefe, Oscar Sívori, descartó inmediatamente esta hipótesis al señalar que aunque la habitación donde Mendoza asesinó a Ivana era un caos, no faltaba ni un centavo.

Oscar Sívori, fiscal en jefe.
Oscar Sívori, fiscal en jefe.

"Se constató el dinero que tenía Ivana y no faltaba nada. He sido claro desde el principio: hay que descartar la hipótesis de robo y por eso dije que esto es un femicidio porque no entraron para llevarse cosas. La situación de violencia de género es clara en este caso", explicó el fiscal.

Ivana y Julio estaban en pareja hace unos 5 meses y los investigadores del caso revelaron que la relación no era sana. Hubo discusiones previas con reacciones violentas y comportamientos que reflejaban que algo no andaba bien.

En sus declaraciones, el fiscal Oscar Sívori remarcó: "Mendoza había discutido previamente con Ivana y había tenido actitudes que no son normales. Por ejemplo, golpeaba con vehemencia el portón, tocaba bocina insistentemente para que le abrieran la puerta de entrada y se escondía en la acequia para controlar a qué hora llegaba. Ese tipo de cuestiones, que si se analizan desde afuera, percibís que no están bien, desde adentro quizás no notás la violencia que representan. Por una cuestión emocional, a veces, no se puede analizar objetivamente porque está naturalizado y esto no está bien", señaló. Fuente: Sitio andino