El procurador aseguró que el micro circulaba a alta velocidad, no cumplió con las señales viales y el tacómetro (instrumento que indica la velocidad en revoluciones por minuto) quedó parado en 100 kilómetros por hora, cuando la máxima en la zona de los Horcones es de 40.
Tanto Gullé como el gerente de comunicaciones de Turbus, Victoriano Gómez, dijeron que ambos choferes fueron detenidos en la comisaría 11 de Luján.
En declaraciones a la radio chilena Bío Bío, Gómez aseguró que Pedro Vargas y Francisco Sanhueza "tenían su descanso y experiencia en ruta" y confirmó que ambos resultaron ilesos.
Gómez contó que la empresa tiene "un centro de control donde todos los buses que tenemos en carretera están monitoreados por GPS, tenemos una luz verde por cada uno y ahí controlamos que no pase los 99 kilómetros por hora; lo que sí no podemos saber es que en ese tramo haya superado el máximo permitido, pero colaboraremos con todo lo necesario para investigar lo ocurrido".
La Curva de Yeso es considerada peligrosa por Gendarmería Nacional, que advierte a los viajeros sobre esa zona del kilómetro 1.223 de la ruta nacional 7, entre Puente del Inca y Las Cuevas, a unos 20 kilómetros del cruce fronterizo Cristo Redentor.