Este martes el caso por al desaparición de Johana Chacón en Lavalle, Mendoza, dio un giro inesperado cuando Luis Curallanca, el padrastro del único imputado -Mariano Luque-, presentó ante la justicia un audio en el que la hermana de la desaparecida, Beatriz Chacón, desligaba al acusado del hecho. En las últimas horas dijo que fue obligada a decir lo que dijo.
La joven dijo que en junio pasado su hermano la invitó a su casa y allí se encontró con Curallanca. Ella se dio cuenta que estaba siendo grabada y que tuvo que mentir porque se quedó sola con el hombre y tuvo miedo por su vida y la de sus hijos.
Luque es el único imputado por la desaparición de Johana el 4 de septiembre de 2012 cuando tenía 13 años. Ese día el chofer del transporte la dejó en la puerta de la finca donde vivía en Tres de Mayo, Lavalle. Ella cruzó la tranquera y él se fue. Desde entonces o se sabe dónde está.
La finca en Tres de Mayo era administrada por Luis Curallanca. Vivía allí con su mujer y su hijastro Mariano Luque y también con los cinco hermanos Chacón, que se los había llevado porque el padre, Bernardo Chacón (antiguo amigo de Curallanca) “no tenía para darles de comer”.
En la misma finca, diez meses antes de la desaparición de Johana, también desapareció Soledad Olivera, el 18 de noviembre de 2011. La última vez que se la vio iba caminando a esa finca a ver a Luque, con quien tenía una relación sentimental.
También conocía a Luis Curallanca, quien ayer dijo en el juicio que varias veces le había prestado plata, y era amiga de Beatriz Chacón.
