La Justicia mendocina sentenció a Julieta Silva a tres años y nueve meses de condena por la muerte de su novio, el rugbier Genaro Fortunato. El padre de la víctima fatal manifestó su disconformidad con la medida y su desilusión ante la Justicia.
Miguel Fortunato dijo: "Todo parece una cosa oscura, detrás de un telón donde cada uno hace lo que se le da la gana".
"Ahora necesito un par de días para volver a respirar porque estoy saturado, asqueado de todo este proceso que fue desgastante, estúpido e inservible. Hemos pasado 1 año de nuestras vidas consumiéndonos para que aparezcan con este mamarracho (la sentencia)", agregó.
Y dijo que "no volvería a reclamar nada porque es inútil, no tiene sentido, ¿cómo voy a creer en la Justicia? Creo que volvería tribunales sólo si tengo que ir como acusado. Yo buscaba Justicia y no me la dieron".
“Estoy enojado con todo el mundo porque esto es injusto, es tedioso, inútil. Es más, de antemano ya sabía que iban a decir en esta audiencia y en la anterior porque…es muy largo, cuando escriba el libro se los mando. Voy a escribir sobre lo equivocado que estamos con demasiadas cosas", agregó en diálogo con Canal 7 totalmente agotado.
La tragedia ocurrió el 9 de septiembre de 2017 a la salida del bar La Mona, en San Rafael, de donde se fueron tras una discusión. Silva asegura que no vio que su novio se había caído al piso y lo atropelló con el auto.
Al respecto, Fortunato dijo: "Hasta el momento que atropelló a Genaro puedo tener algunas deudas, de que lo vio o no lo vio. Ahora, si alguna vez te enganchaste una rama abajo del auto sos consciente del ruido que hace, el auto de Julieta lo arrastró tres metros y medio a mi hijo, él media 1,85 y pesaba 85 kilos, ¿vos crees que eso no se siente debajo de un auto? Dice que no paró porque creyó que era un pozo, no lo vio a Genaro pero vio al trapito parado 18 metros más adelante". Fue justamente el trapito el que le hizo señas para que frenara el vehículo.