Cristian Darío Sánchez (31), el estafador de Guaymallén que fue detenido a fines de julio en San Luis, fue trasladado a General Alvear para rendir cuentas en al menos cinco causas que lo tienen como principal protagonista.
Sánchez y un cómplice de 17 años están sindicados como las personas que recorrieron el sur mendocino timando a una decena de vecinos y si bien entre Malargüe y San Rafael apenas se alzaron con $28.000 en dos hechos, en General Alvear tuvieron gran éxito y se metieron al bolsillo, con el famoso cuento del tío, un botín superior al millón de pesos.
Los estafadores apuntaban siempre a una víctima de edad avanzada y usaban el mismo cuento en cada caso. Una voz amiga llamaba por teléfono haciéndose pasar por un pariente y cuando entablaba confianza los convencía que se avecinaba una debacle económica. Acto seguido la voz en el teléfono les avisaba que un empleado bancario pasaría a retirar el efectivo que tuviera en la casa y le haría el favor de canjearlo por billetes de otra denominación, más nuevos o por moneda extranjera. Un minuto más tarde alguien golpeaba a la puerta y desaparecía con todo el dinero.