En segunda instancia, la Justicia reiteró el sobreseimiento de los cinco rugbiers que estaban señalados por un presunto abuso sexual ocurrido en una fiesta privada en una casa en Chacras de Coria.
El 23 de diciembre de 2016, se presentó ante la Oficina Fiscal 15 de Carrodilla, Luján de Cuyo, y confirmó haber sido abusada sexualmente la noche anterior.
La joven, que estuvo en una fiesta privada en Chacras de Coria, junto a un grupo del plantel de la Unión Rugby de Cuyo (URC), los cuales festejaban el campeonato nacional.
Al otro día, desde su entorno y el propio manager del equipo -es el propietario de la casa- la dijeron que había entablado relaciones sexuales con varios de los presentes y ella no lo recordaba.
En esta ocasión fue el camarista Alejandro Miguel quien, delante de los abogados de las partes, ratificó el sobreseimiento que ya había dictado en los primeros días de mayo el juez de Garantías David Mangiafico.
De esta forma, se gastó su última bala el representante de la muchacha quien había apelado la decisión de Mangiafico. Si bien puede interponer un recurso ante la Suprema Corte de Justicia, trascendió que la joven denunciante ya no quiere continuar con el proceso penal.