Francisco Sanhueza, el chofer del micro de Turbus que dejó 19 muertos al volcar en Horcones el 18 de febrero de 2017, pidió perdón a las víctimas, reconoció el exceso de velocidad, pero insistió en que nadie le hizo reclamos y reiteró que fue encandilado por las luces de autos estacionados en la banquina en contramano en Horcones, poco antes de la Curva de Yeso.
Luego de haber escuchado a todos los sobrevivientes y peritos que pasaron durante tres días de debate en la Octava Cámara del Crimen, el acusado de la tragedia pidió declarar.
Ante la mirada atenta a los familiares y víctimas, rodeado de seguridad penitenciaria y policial, la declaración de Sanhueza comenzó a las 11.15 de este viernes y duró una hora.
La llegada a Horcones
Sanhueza aseguró que conocía bien la ruta, aunque no se la sabía de memoria, pero sí tenía varios puntos de referencia. Uno de ellos un cartel que señalizaba la curva de Yeso.
"Me distrajo mucho la cantidad de autos en contramano, perdí la ruta. La fila de vehículos nunca pasaba la entrada de Horcones", indicó Sanhueza.
"Con la distracción de los autos no vi el letrero, pensé que me quedaba tiempo para meter el cambio, pero no sé qué pasó. No sé si había un auto adelante del letrero con las luces encendidas, pero no lo vi".