Ante los incendios que se vienen produciendo en el sur de la provincia de Mendoza, Roberto Ríos, presidente de la Específica de Ganadería de la Cámara de Comercio de ese departamento, remarcó que a "los productores que estaban preparados, no se les quemaron los alambres. Yo tengo fotografías en donde han tenido bien protegidos sus alambres".
Estos caminos tienen la función de servir tanto de barrera al fuego, como de comunicación y permiten agilizar los procesos de combate al fuego porque llegan a zonas complicadas. Son "huellas" en medio del campo, liberadas de vegetación utilizando máquinas, esto hace que la intensidad del fuego baje y favorece el combate directo (con contrafuego, agua, etc).
"Los que tenían las picadas sucias, se les ha quemado el alambre", indicó y también afirmó que asesores contables y económicos del área que conduce, están abocados en determinar los costos de los daños.
"Estamos trabajando con los asesores para ver en qué podemos ayudarlos y qué ayuda puede suministrarles también el gobierno", manifestó el también productor ganadero.
De acuerdo a las consultas que realizó Ríos, estima que "las hectáreas incendiadas rondan las 130 mil" aunque no pudo precisar las pérdidas en cabezas de ganado. Espera sí, poder tener la certeza una vez que se puedan acabar con los focos de incendio.
Calculó además que el kilómetro de alambrado terminado cuesta alrededor de $60 mil, mientras que mantener las picadas en condiciones, $2500 la hora de repaso que puede hacerse en 4 kilómetros por ese tiempo.
"Las picadas las tenemos que hacer. Es un costo, pero con (la venta de) 10 terneros hacemos las picadas del campo, hay que ponerse las pilas también desde el sector productivo para llevar adelante estas cosas", reclamó.