El fuego, que se originó debido a la caída de un rayo en medio de las altas temperaturas, saltó el Río Diamante durante la noche del jueves y comenzó a quemar territorio de San Rafael.
Las autoridades incluso debieron cortar el tránsito sobre la Ruta 203 por los giros bruscos de las llamas debido a los cambios del viento.
Según precisaron desde la Dirección del Plan Provincial de Manejo del Fuego (PPMF), la idea es poder mitigarlo en el corto plazo, pero las altas temperaturas, la falta de humedad y la dirección cambiante de las ráfagas dificultan las tareas para encontrar un solo frente al foco del incendio.
Actualmente, unas 90 personas trabajan en el lugar, entre personal provincial y nacional de Manejo del Fuego, Defensa Civil de Mendoza, General Alvear y San Rafael, Vialidad Nacional, Bomberos Voluntarios de Luján, la dirección de Irrigación, INTA y dos brigadas de bomberos de Buenos Aires especialistas en manejo de fuego forestal.
El intendente de General Alvear, Walter Marcolini, explicó que se quemaron 50 mil hectáreas más durante la noche del jueves, por lo que los daños materiales han sido severos, aunque aún no están cuantificados. Afortunadamente, no se han registrado heridos ni problemas de salud.
"Hay animales muertos y pérdidas cuantiosas en alambrado, postes, líneas eléctricas; todo sin tener en cuenta la situación de los campos mismos que han ardido", detallo.