La justicia civil ordenó que se indemnice con 1.147.200 pesos a la madre de un joven de 20 años que recibió un disparo mortal en el rostro cuando jugaba a la "ruleta rusa", dentro de un auto, en San Martín. El disparo fue efectuado por un adolescente de 15 años cuya madre deberá ahora hacerse cargo de la indemnización.
En la madrugada del 9 de marzo de 2016, Diego Roberto Guyet (20) se encontraba en su casa, cuando pasó a buscarlo un amigo de 15 años para ir a celebrar el Día de la mujer. Los dos jóvenes partieron en el Chevrolet Corsa de la madre del menor. Cerca de las 6, el conductor llevó a Diego a la guardia del Hospital Perrupato de San Martín, donde los médicos constataron una herida de arma de fuego en el rostro con orificio de entrada sin salida. Diego murió al otro día.
En un primer momento el chico dijo que había encontrado a Diego tirado boca arriba sobre el cordón de la vereda en la calle Martínez. Pero luego contó la verdad: dijo que lo había pasado a buscar por el Día de la Mujer y que al regresar a la casa de Guyet detuvo el vehículo en frente de la casa y ambos permanecieron adentro jugando a la "ruleta rusa". En un momento, el chico tomó el arma de fuego, la apuntó al rostro de Guyet y efectuó el disparo. Luego tiró el arma, antes de llevarlo al hospital.
Entonces, la fiscalía de San Martín ordenó un estudio de Dermotex y determinó que el joven tenía pólvora en las manos. Luego fue encontrada el arma en un baldío. La investigación se cerró porque el chico que disparó era inimputable por su edad.
Pero la familia de la víctima demandó civilmente a la familia del joven que disparó, solicitando una indemnización por daño material, gastos de sepelio, rubro valor de vida (pérdida de chance) y daño moral por un total de 900.000 pesos. El chico y su madre, -ambos demandados- no se presentaron en la causa civil y fueron declarados rebeldes.
Ahora la jueza María Derimais, del juzgado civil de Gestión Asociada de la Tercera Circunscripción ordenó el pago de 1.147.200 pesos.
"Se advierte que existe relación de causalidad entre la actividad ilícita desplegada por el hijo de la demandada, con el daño aquí establecido, por el uso de arma de fuego, lo que hace responsable a la madre", dice el fallo.
Además la jueza valoró que la víctima "era el hijo menor, muy mimado y compañero de su madre según testimonios. Los testigos describen situaciones que permiten vislumbrar que la madre está inmersa en una profunda tristeza y dolor; y que la pérdida de su hijo, le cambió la vida, que "ya no es la misma". Fuente Los Andes
