El amor de las mascotas para con sus dueños es incondicional, no sabe de tiempos ni de espacios. Es por eso que Bianca, una perrita de Tunuyán, aún espera a su dueña, Eugenia Franco, quien falleció hace varios días producto de un paro cardíaco.
Bianca "se crió en la calle" y desde siempre todos los vecinos la cuidan y quieren. Sin embargo, una mujer se ganó el corazón de la perrita y juntas se adoptaron como fieles compañeras.
Eugenia murió a los 80 años, la madrugada del miércoles 16 de septiembre. Según el relato de sus allegados, la mujer se quedó dormida con un libro en las manos y no despertó. La causa de la muerte fue un paro cardiorrespiratorio.
Esta historia se conoció y volvió viral a través de las redes. Una vecina de la fallecida escribió en Twitter lo que había ocurrido y la historia de Bianca y Eugenia conmovió al país.
"Eugenia tenía una librería al lado de mi negocio, sin dudas una de las personas más buenas y lindas que conocí. Hace unos días falleció y miren cómo su perrita la sigue esperando", dice el texto que subió @NIrrutia a su cuenta de Twitter.
Amor incondicional
Bianca siempre durmió afuera de la casa, nunca se acostumbró al calor del hogar. Su rutina con Eugenia era el ser compañeras.
Ella esperaba a su dueña todas las mañanas y juntas iban al local que queda a 200 metros de la vivienda de la mujer.
Pero la mañana del 16 de septiembre y las que siguieron ya no fueron iguales. Desde entonces, la perra mestiza de pelaje beige oscuro y barba canosa, aún espera a su dueña en la puerta del comercio, con la mirada triste.
Desde ese día, los sobrinos de Franco y los vecinos cuidan de Bianca.