Mendoza transita momentos complejos con la ocupación de camas de terapia intensiva, que están en un 90%, según manifestó el gobernador, Rodolfo Suárez. Pero también los 200 terapistas que tiene la provincia están también en una situación crítica, por la sobrecarga que tienen en este momento.
El mandatario advirtió que las terapias intensivas de los hospitales están al límite en capacidad de camas ocupadas, lo cual fue confirmado por la Asociación Mendocina de Terapia Intensiva Cuidados Críticos, organismo en formación.
"La situación de los terapistas era dificultosa previo a la pandemia. Es una especialidad nueva y somos pocos", explicó Fernando Kurban, médico especialista en terapia intensiva y presidente de AMTI Cuidados Críticos.
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"Implica demasiado estrés fuera de casa, dormir en hospitales, y poco reconocimiento en esas situaciones, debido al tipo de vida que llevamos", refirió el especialista. Además detalló: "Estamos haciendo entre dos y tres guardias por semana pero últimamente se ha extendido a una guardia más de 12 o 24 horas".
Cada guardia es activa, es decir, el médico permanece 24 horas en el hospital donde se desempeña. Esto implica que cada profesional trabaja 84 horas semanales en una sola institución, aunque muchos trabajan en dos o tres lugares. "La mayoría vive de las guardias, entonces tenemos una vida útil más corta que los que viven en consultorios y pueden descansar adecuadamente", explicó Kurban.
Y agregó: "La provincia está colapsada y estamos empezando a extender camas de pacientes a áreas que no corresponden a terapia intensiva para aumentar el número de plazas".
Escasos especialistas
Esta especialidad cuenta con apenas 15 años de antigüedad en la formación académica. Hasta entonces, los médicos "hacían carrera sobre la marcha, sobre todo los cirujanos, urólogos y nefrólogos, que empezaban trabajando en las terapias de los hospitales y así aprendían", aclaró Kurban.
Lo mismo ocurre con kinesiólogos y enfermeros que terminan haciendo la especialización en terapia intensiva de los hospitales donde comienzan a trabajar, al inicio de sus carreras, casi por casualidad.
“Ante la situación de ser una especialidad no tan requerida (en situaciones normales sin pandemia), no es tan elegida por los médicos a la hora de decidir una especialidad, y estas son las consecuencias”, puntualizó el médico.
Según refirió, la situación de los terapistas de la provincia es crítica ya que, al ser tan pocos, se encuentran sobrecargados, con trabajo repartido en varias instituciones y con el consecuente riesgo de poner a más de un hospital o clínica en aislamiento en caso de contraer coronavirus.
Si la situación era compleja hasta el año pasado, la pandemia ha profundizado el problema, con el consecuente desgaste por parte de los terapistas. "Ahora está potenciado y no tenemos el reconocimiento que consideramos que la especialidad merece", manifestó Kurban, aunque reconoció que, al no ser una asociación conformada, aún no han podido reunirse con funcionarios del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes para plantear la situación e intentar encontrar soluciones al problema.
"Estamos en proceso de lograr la personería jurídica en las próximas semanas", aclaró, tras lo cual esperan obtener respuestas por parte del Gobierno.
Por: Carina Bruzzone
Este texto fue publicado originalmente por Los Andes. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.