En una estafa muy bien armada, Esteban Llull terminó entregando más de $30 mil para poder cobrar un premio de cerca de $140 mil de los que nunca vio un peso (una moto Honda Falcon). Pero lo peor es que cuando comenzó a decirle a los que le llamaban para darle vueltas y más vueltas que los denunciaría, terminó amenazado de muerte. Así lo publica Mendoza Post.
"Vos trabajás para mantener a tu familia, bueno, yo estafo a nivel nacional para mantener a la mía, a eso me dedico, querido", le dijo sin ningún problemas Horacio, el supuesto representante de la firma Telekino Cordobés. Y remató: "el que duerme, en Argentina, es cartera, querido".
"Yo me la comí, pero ellos tenían todo bien organizado, porque cuando me daban los datos para depositar el dinero me daban nombres y documentos que yo buscaba en Google y coincidían. Es decir, las personas existen, yo no sé si son parte de la estafa o no, pero existen", aclaró Esteban, quien brindó todos los datos a la fiscalía 5 de Las Heras, incluyendo los comprobantes de pago del dinero que enviaba a través de Pago Fácil.
La excusa de los estafadores es que había que pagar impuestos, contadores públicos, sellados, etc, y cuando les dijo que ya no tenía más, le pidieron que pague con su propio celular, que mandó por micro a Córdoba.