Osvaldo Lauro (59) y Leopoldo Kuschnaroff (36) quedaron imputados por el delito de privación ilegítima de la libertad en grado de tentativa. El fiscal Carlos Giuliani es el responsable de investigar la denuncia de una niña de once años, que dijo que el lunes, a la salida del colegio, los señalados intentaron secuestrarla en Rivadavia.
Los imputados, que se desempeñan como enólogo e ingeniero de la bodega Catena Zapata, recuperaron la libertad ya que, como explicaron desde la fiscalía "se trata de un delito excarcelable, que tiene una pena menor a los tres años y, como no tenían antecedentes, lo que corresponde es dejarlos en libertad".
Rafael Herrero, abogado de los acusados, detalló: "La Justicia solo tiene el testimonio de la víctima y de una persona que dice que nuestros defendidos o unas personas de similares características, o una camioneta de similares característica llamó a la presunta víctima para que se arrimara al vehículo. Eso es lo que hay", y aseguró que está en total desacuerdo con la imputación.
“Considero que esto se trata de un error muy grave respecto a la acusación que pesa sobre los defendidos porque bajo ningún punto de vista ellos pueden haber cometido este hecho. Ellos son personas sumamente honestas, trabajadoras que ni siquiera en su vida han violado el código de faltas. Pasan habitualmente por esa zona porque sus trabajos quedan por ese lugar pero nunca han tenido un diálogo, ni mucho menos llamarla, ni nada por el estilo. Creo que la víctima se equivocó en las personas o en las circunstancias que ella cree debido a la psicosis que hay con el tema de los secuestros".