Desde que el Ministerio de Ambiente aprobó la explotación de petróleo en la costa de Mar del Plata. se desarrollaron protestas en distintos puntos de la costa atlántica. La habilitación por decreto de los estudios de exploración sísmica que pretende llevar adelante la petrolera noruega Equinor, junto a Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y Shell, en tres áreas offshore del Mar Argentino, fue el centro de las manifestaciones.
En cada “Atlanticazo” se pueden ver carteles e ilustraciones de distintos artistas: las más reconocidas por su viralización y gigantescos murales que decoran “La Feliz” fueron realizados por el artista marplatense, Javier Almirón y su pareja Taty Gómez.
Javier vivió durante cinco años en Colombia -de donde es oriunda Taty- y regresó a la Argentina donde continuó con proyectos sociales y de concientización que inició tiempo atrás.
Javier Almirón brindó una extensa entrevista con Vía País Mar del Plata y se refirió a lo que busca generar con sus obras. La última de ellas llama la atención por su ubicación estratégica y su mensaje: está en Cabo Corrientes, en el techo de un reconocido edificio y se puede ver desde la costa con facilidad.
Fue una acción en Alianza con Atrapasueños, GreenPeace y Ecos de mar. Se pintó una terraza de Cabo Corrientes y se repartieron posters con la imagen del mural y un poema al dorso con el objetivo sensibilizar a la comunidad sobre la situación actual del mar argentino.
Almirón creó el proyecto “Atrapasueño, relatos urbanos”, un proyecto de arte urbano que busca sensibilizar a las personas a través de la representación de los sueños de las comunidades. “Trabajamos con parte de la comisión de Ecos de Mar, una organización ambiental de Mar del Plata que, además de luchar contra las petroleras, su objeto de ser es el cuidado del medio ambiente y la concientización ambiental”, explicó el artista.
Asimismo, afirmó que “desde hace un tiempo comencé a ser un poco más consciente de lo que está sucediendo con el cambio climático y desde junio que se empezó a hablar más concretamente de la instalación de petroleras en Mar del Plata, empecé a hacer una serie de ilustraciones para publicar en mi Instagram, para concientizar a la gente que me sigue y hacerlo en colaboración con Ecos del Mar. Empecé a laburar en lo que es la parte de artivismo. Cuando llegué acá seguí trabajando de la mano con los chicos, autogestionando y buscando espacios para pintar murales y realizar algún tipo de concientización a través de las imágenes”.
El inmenso mural de Cabo Corrientes
“Este último mural lo hicimos en alianza con Greenpeace, conocí a uno de los chicos que hace la logística de acciones acá en Argentina y pasamos ese proyecto, ese espacio lo tenía visto hace rato ya. Es el techo de un hotel de mutuales públicas, hablamos con la presidencia, nos dieron el OK y empezamos a laburar en ese proyecto”, relató Javier.
Y destacó que “la idea del mural es concientizar a través de la estética, el arte, de poder llegar a generar una sensibilización en la gente que lo ve ya que no va golpeando directamente a las petroleras sino que habla de que nosotros, los humanos, tenemos que rescatar a ese ser que es el mar y que dependemos el uno del otro”.
La imagen realizada en la semana más calurosa del año cuenta con una mano de una persona que está tomando una mano de agua, que está rodeado de animales marinos. El segundo techo dice “el mar primero”: “es una frase que utiliza junto a su pareja (también artista) Taty Gómez, con quien ya habíamos hecho otra pintada en Alfonsina en el contexto del Día Mundial de Limpieza de Playas, ahí surgió esa frase y decidimos volver a implementarla para potenciarla y que el mensaje se vaya grabando en las personas”.
“El trabajo nos llevó cuatro días, lo empezamos el lunes, haciendo horario cortado porque trabajamos en la semana más calurosa del país y la entrega la hicimos el jueves. Ahí hicimos la alianza con Ecos del Mar, donde se sumó la Asamblea de Un Mar libre de petroleras, repartimos posters que en frente tiene la imagen del mural y en la parte de atrás tiene un poema que realizaron autores marplatenses. También se aprovechó y se hizo una volanteada para concientizar así que se hizo una jornada de concientización en la costa, en Cabo Corrientes. Es una zona donde pasa mucha gente y se puede ver el techo desde la caminata que se hace por la costa, se ve bien”.
Los murales cuentan historias, concientizan y suman un atractivo turístico a la ciudad
“De acuerdo a las personas que se acercaron, fue muy positivo el comentario. Lo recibieron bien. Es una manera que la lucha y la resistencia por este tema se apropie del territorio y se empiece a ver en espacio no tan comunes. Eso suma y genera un impacto a través del arte urbano que es una herramienta en la que creo y que tiene un poder enorme. Precisamente, siento que este tipo de intervenciones grandes, de gran formato generan un atractivo turístico que suma a la ciudad. No solo embellecen sino también que concientizan a la comunidad”, señaló el artista.
Desde que comenzó a tomar estado público la polémica por las petroleras, las redes sociales se colmaron de imágenes ilustradas que se viralizaron rápidamente: muchas de ellas con los lobos marinos de la rambla como protagonistas, pero pocos saben que el autor es Javier Almirón.
“Es medio loco eso, no es algo que haya buscado, se fue dando. A veces me da un poco de presión porque siento el compromiso. Hay que seguir involucrándose desde el lugar que uno pueda”, afirmó respecto a la viralización de sus dibujos.