Mediante una carta difundida entre los principales medios de Mar del Plata, familiares del ladrón abatido por un jubilado -durante una entradera- manifestaron que "no condenan" al hombre mayor por lo que hizo, que no tomarán represalias contra él ni su familia, y aclararon que son "gente de trabajo".
Familiares de Lucas Nahuel Jérez (27), ejecutado por el jubilado en su casa del barrio Colinas de Peralta Ramos, justificaron en la misiva la defensa del hombre de 81 años, al tiempo que refirieron que "reaccionó como cualquiera de nosotros lo hubiera hecho". Las repercusiones trascendieron rápidamente a medios nacionales.
"Más allá de como ustedes lo llaman delincuente, chorrom etc, él ante todo era hijo, hermano, sobrino y nieto y atrás hay una familia que sufre, respeten nuestro dolor. No justificamos el accionar de Lucas, nunca estuvimos de acuerdo con su forma de vida pero era una persona adulta que tomaba sus propias decisiones, siempre tuvo una familia atrás que lo amaba y lo contuvo lo mejor posible pero cada uno elige su camino", manifestaron desde el entorno del delincuente que había estado alojado recientemente en la cárcel de Batán.
Según el comunicado, que desmintió versiones "maliciosas" de redes sociales y funcionarios municipales, el delincuente había cumplido la totalidad de su pena y no recibió "beneficios por el Covid". Recuperó su libertad en abril hasta que fue asesinado, el jueves pasado pasadas las 23, en la entradera frustrada en la que actuó con dos cómplices, actualmente prófugos.
Tras el respaldo de los familiares de la víctima mortal del asalto al jubilado, el secretario de Seguridad de General Pueyrredon, Darío Oroquieta, también le envió su apoyo y aseguró que todo se encamina para demostrar que actuó bajo la figura de la legítima defensa.