Los dueños de unas 40 combis que trasladan personas con discapacidad se manifestaron con sus vehículos frente a la sede local del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA), donde reclamaron que los dejen trabajar y el pago de una deuda de la Superintendencia de Servicios de Salud.
Juan Goldar, de la Asociación de los Transportistas de Personas con Discapacidad, expresó que el sector sigue "en la misma situación, en la que no sabemos qué pasará con estos meses sin trabajar".
"Las obras sociales no quieren reconocer nuestro trabajo y el Estado no se pronuncia con resoluciones hacia con los transportistas", agregó.
"Por la pandemia las instituciones tienen planteada una nueva forma de trabajo no presencial, por lo que nosotros quedamos afuera y desligados de todo tipo de servicio. Las personas con discapacidad no están yendo a las instituciones por una cuestión lógica y nosotros estamos al servicio del afiliado y buscamos que se nos dé una nueva forma de trabajo y que se nos reconozcan todos estos meses", indicó Goldar a la prensa.
Por su parte, el director regional de IOMA, Santiango González, se reunió con los manifestante y expresó que "es un tema complejo desde lo administrativo pero se va a tratar de dar una respuesta lo antes posible. Hay que coordinar algunas situaciones que tienen que ver con el nivel provincial, es una decisión que la toma el directorio, es un tema que se extiende a toda la provincia".