Angelo Becciu destacó que "queremos reconocer las insignias de los mártires que dieron su vida y fidelidad al evangelio". El cardenal Becciu ofreció una conferencia de prensa, previo a la ceremonia de beatificación a Monseñor Enrique Angelelli, asesinado por la última dictadura; a Gabriel Longueville, sacerdote diocesano; a Carlos de Dios Murias, sacerdote de la Orden de los Frailes Menores Conventuales; y al laico Wenceslao Pedernera, todos ellos víctimas del terrorismo de Estado.
En la oportunidad, acompañaron al cardenal, el nuncio apostólico en la Argentina monseñor Leon Kalenga Badikebele y el obispo de La Rioja Dante Braida.
El obispo Dante Braida dio la bienvenida a sus pares y agradeció al Papa Francisco por escuchar a los argentinos y beatificar a los cuatro mártires riojanos.
Luego el cardenal Becciu expresó que "es una gran alegría encontrarnos aquí, es una gran fiesta porque son los primeros mártires en la Argentina". A la vez especificó que "para los cristianos no hay una gran aceptación y es riesgo de correr de ser mártires".
"El Papa está muy contento con esta gran celebración, él conocía y estimaba mucho a Monseñor Angelelli", señaló y precisó que "el mensaje del Papa es darles la bendición a todos ustedes".
Asimismo indicó que "me parece que es la línea lógica beatificar a estos mártires, sabemos cuánto amaron y lucharon por los pobres". Seguidamente concluyó que "todos los discípulos e intervenciones que realiza el Santo Padre son por una defensa y reconocimiento de una mejor justicia social".