El domingo se realizó “el segundo recorrido”, (conocido así debido a que el primero es en diciembre, cuando la imagen llega a Famatina desde Angulos) que está basado en una historia religiosa de muchos años, pero con las características de que sus raíces más profundas se relacionan con el fervor religioso y popular de la comunidad.
Los acompañantes peregrinaron más de 12 horas desde la Iglesia San Pedro de Famatina, hasta el santuario del "Niñito" en la localidad de Angulos.
A pesar de las inclemencias climáticas, la movilización siempre es un hecho impostergable y cientos de personas, entre ellos fieles, devotos y promesantes del Niño de Gualco, emprendieron el camino en medio de un paisaje típico de la zona, con lugares donde los cerros se dibujan zigzagueantes brindando un contexto atractivo a la vista de los caminantes.
Familias enteras, caminando, a caballo, bicicleta, moto o auto, formaron parte de la manifestación religiosa. El tambor o la caja chayera, al frente de la caminata, marca el paso donde los aillis y alférez y el coro del Niño realizan diversos rituales religiosos y populares que emocionan a los peregrinos, consignó en una nota El Independiente.
Fervor popular
A diferencia de muchas otras manifestaciones religiosas de la provincia, donde la institución religiosa transmitió la tradición, la devoción por el Niño de Gualco nace de manera espontánea en el seno de una comunidad y esa puede ser la razón por la que la gente se siente tan identificada con su mensaje. Esta advocación que la gente le otorgó al Niño Dios, conmueve a la comunidad e incluso a muchos que no son afines a ir a la iglesia, pero que sí participan de las diversas actividades que se desarrollan en los departamentos Famatina y Chilecito durante el año.
Es así que, como todos los años, el pasado domingo, cientos de devotos, incluso de otras provincias llegaron para formar parte de la celebración. Si bien no todos realizan la extensa caminata, muchos se llegan a un predio que se antepone al Santuario del “Niñito” para esperar su llegada y donde, además, se realiza el encuentro con San Nicolás, para desde allí juntos, recorrer los últimos kilómetros y llegar al bello santuario, donde otras centenas de personas también ya estuvieron apostadas para festejar la llegada.
A pesar de la agobiante y larga peregrinación, muchos a su llegada desean que la jornada no finalice para continuar acompañando la imagen, lo que habla del clima y fervor con que se vive esta fiesta.