Con un equipo de cirugía cardíaca de Buenos Aires, junto a neonatólogos y antestesiólogos del Hospital de la Madre y el Niños realizaron el noveno cierre de ductus, el primero de tórax abierto en una paciente grave, “inestable a raíz de una cardiopatía que repercutía en su estado general”. Así lo informó el Cirujano Cardiovascular Pediátrico del Hospital de Niños Elizalde, Dr Ignacio Lugones.
“La cirugía fue realizada con éxito, no hubo ningún inconveniente y por suerte se pudo cerrar el dúctus, que era esta arteria anómala que une la aorta con la arteria pulmonar, y que estaba produciendo todo este deteríoro en la perfusión de todo el cuerpo y un exceso del flujo de sangre en los pulmones” detalló Lugones.
El profesional explicó que el ductus arterioso es un conducto que comunica en forma normal la arteria aorta con la arteria pulmonar durante la vida fetal. Este conducto se cierra por sí solo en los primeros días de vida, pero a veces como en este caso, el mecanismo de cierre espontáneo falla y el ductus queda abierto constituyendo la patología llamada ductus arterioso persistente.
Remarcó que en bebés prematuros no puede realizarse cateterismo, y al recurrir al cierre de ductus por cirugía se accede a través del tórax y se ocluye el ductus con clips de titanio. El profesional explicó que la decisión de realizar la intervención quirúrgica en nuestra provincia fue clave, dada la gravedad del caso y la inestabilidad de la paciente, en este sentido se preparó un quirófano aislado para tal fin.
En tanto este lunes las autoridades del hospital materno informaron que la paciente “sigue con evolución estable dentro la gravedad del cuadro” destacando lo positivo de la intervención.