El adolescente de 13 años R.R. había desaparecido el viernes al mediodía en La Plata. El chico salió de su casa para ir a visitar a un amigo que vive a diez cuadras, pero nunca llegó y fue entonces cuando su familia comenzó con una búsqueda desesperada. Afortunadamente, este lunes fue hallado sano y salvo en Punta Lara, partido de Ensenada.
El adolescente salió de su vivienda, que se encuentra en la calle 29, entre 86 y 87 en el bario Altos de San Lorenzo a las 13:00 horas aproximadamente. Según comunicó iba a la casa de su amigo para jugar a la PlayStation.
Luego de tres días de búsqueda intensa, el niño fue identificado en Punta Lara, más precisamente en el mirador Néstor Kirchner. Todavía se desconoce en dónde estuvo este tiempo, pero sí se comentó que estaba con vestimenta distinta a la del momento de su partida. .
La familia había denunciado la desaparición en la comisaría octava de La Plata , en donde iniciaron un operativo de búsqueda para conocer el paradero del chico. Más tarde, recibieron algunas pistas y llamados de testigos que aseguraron que lo vieron, pero ninguno dio información concreta sobre sus movimientos.
Qué había dicho la familia del chico
María, la madre del chico, había contado que este no tiene celular y no usa las redes sociales. En diálogo con TN, la mujer aseguró que “los amigos no lo vieron”.
Por otro lado, Johana, la tía del joven, había declarado que “lo importante es que vuelva”. “Hace unos meses tuvo peleas con unos nenes del barrio, pero ya había pasado eso”, dijo la mujer, dando a entender que tal vez podría tratarse de una huida.
Mientras se realizaban rastrillajes en un descampado cercano a la vivienda, Jesús, el tío del chico, reveló que “es un nene al que no le gusta estar solo, le tiene miedo a la oscuridad”. Además, contó que en el lugar no hay muchas cámaras de seguridad y la única que existe no enfoca en donde se lo buscaba.
Cómo fue el día de la desaparición
María relató que el viernes su hijo se había levantado y tomó mates con ella. Después jugó con uno de sus hermanos y se peleó por una jaula. Más tarde, le dijo al adolescente que avise si se iba a la casa de su amigo a jugar a la PlayStation y se fue.
“Él tiene un horario que se le da para que vuelva. A las 5 tenía que estar de nuevo. Como se pasó ese horario, le empecé a mandar mensajes a la madre del compañero para que vuelva. Ahí me informan que no estaba, que no lo vieron en todo el día”, expresó la madre.
Alrededor de las 20:00 horas, María salió a buscarlo por el barrio. “El único lugar al que suele ir es un campo a unas tres cuadras de casa, donde va a cazar, pero hemos buscado ahí y nada raro”, enunció.
En medio de la desesperación, María fue a ver a los amigos de su hijo, con quienes se tenía que juntar esa tarde. Según la palabra de la mujer, “la última vez que lo vieron fue en la colonia de la escuela, que fue el jueves. Después ya no saben nada de él”.