El hombre de nacionalidad peruana y de 86 años, se encontraba durmiendo en su vivienda cuando fue víctima de la inseguridad que se vive en la ciudad.
Según relato al diario El Día, durante una hora lo sometieron a agresiones físicas y torturas psicológicas, con el único fin de quebrarlo emocionalmente para que revelara dónde guardaba su dinero y otros efectos de valor.
Conmocionado por el momento que le toco vivir, contó: "entraron acá luego de arrancar una ventana con rejas de hierro, fueron a mi habitación y me despertaron mostrándome dos pistolas. Me hicieron saber que era un asalto y me ataron con sábanas a mi cama".
Después detalló que "agarraron una espada que tengo como adorno, que perteneció a mi padre porque en su juventud practicó esgrima y me pincharon varias veces por la zona de las costillas y en los brazos".
"Con el caño de una de las pistolas me dieron varios golpes, sobre todo en la frente y en la boca", acotando que "me insultaron bastante y decían que iban a matarme. Inclusive, uno de ellos cargó el arma y me la colocó en la boca".
Además de golpearlo, humillarlo y robarle alrededor de 2.500 pesos, se llevaron del domicilio objetos de valor.