Mariano Martínez tiene 30 años, nació en la provincia de La Pampa y hace cuatro años que vive en San Salvador de Jujuy. Aquí trabaja como profesor de educación física y se entrena para participar en competencias de natación nacionales e internacionales en aguas con temperaturas por debajo de los cinco grados centígrados.
Desde pequeño se escabulle en las aguas practicando natación y hace poco más de dos años que incursiona en la disciplina de nado en aguas frías, que en nuestro país tiene un gran auge debido a que se programa una serie de competencias en diversas provincias.
Mariano empezó a competir a los nueve años nadando en pileta cubierta en su provincia natal. Nueve veces se consagró campeón nacional de su categoría, lo que le llevó a integrar la Selección Argentina en cuatro oportunidades.
Ya residiendo en Jujuy, en 2017 fue invitado a participar en una competencia desarrollada en el lago Nahuel Huapi de Bariloche para elegir al representante nacional en aguas frías. Allí Mariano ganó las instancias de 25 y 50 metros libres.
Con ese antecedente, este año participó del Campeonato Mundial de nado en aguas frías en la República de Estonia, al norte de Europa, donde dos veces clasificó cuarto. Pero antes de ese compromiso ecuménico, el nadador que lleva los colores de Jujuy se presentó en San Petersburgo (Rusia) -coincidiendo con el desarrollo de la Copa del Mundo de Fútbol-, donde obtuvo dos segundos puestos y un tercero.
"Es una actividad muy placentera en la cual se combina adrenalina, euforia por el frío y... ¡es inexplicable la sensación de meterse en aguas heladas!", dijo a Vía Jujuy el destacado deportista al relatar su incursión en la actividad internacional.
Como se dijo, en Tallin, la capital de Estonia, en dos competencias alcanzó el cuarto lugar, en una convocatoria de la que participan 2.000 nadadores de unos cuarenta países.
"Analizando la situación, ser el cuarto del mundo en tu categoría no está mal y es muy meritorio", se dijo a sí mismo y anticipándose a la opinión del periodista.
Sobre esta particular actividad que exige la exposición del cuerpo a bajísimas temperaturas, destacó que "son cada vez más las personas que se animan a la competencia en agua fría" y describió que se trata de una disciplina que se realiza en ambientes abiertos en los que por reglamento el agua debe estar por debajo de los -5°C.
Por esto, en relación a su preparación física para tan difícil especialidad, comparó que "Jujuy es una provincia como la película ´Jamaica bajo cero´ -graficó-, donde las personas tienen que esforzarse el doble para llegar a la competencia", como consecuencia del clima subtropical característico de esta región y la consecuente falta de aguas frías.
Para afrontar esta situación Mariano diseñó un régimen de entrenamiento permanente en la pileta del Complejo Educativo "José Hernández", a lo que le suma clases de yoga y meditación "para fortalecer la mente" y así soportar las bajas temperaturas del agua.
"Me pasó en Rusia y Estonia de nadar en temperaturas ambiente de 20 grados bajo cero pero con la temperatura del agua a 0,1, por lo que necesitamos ejercitar mucho la cabeza", explicó.
Completa la ejercitación en su casa colocando entre 50 y 60 kilos de hielo en la bañera, para sumergirse allí por un lapso de 20 a 30 minutos.
"Obviamente que nadie puede lanzarse a practicar la disciplina sin antes estar preparado psicológicamente, físicamente y con los chequeos médicos que permanentemente nos hacemos y que las organizaciones nos exigen", avisó el deportista extremo.
"Tratamos de llegar (a la meta) y exigirnos lo menos posible" en la competencia, "es por eso que exponemos nuestro cuerpo" a estos entrenamientos en los que "intentamos acostumbrarnos a temperaturas bajas", agregó.
El nadador adoptado deportivamente por Jujuy -representa a la provincia en cada participación- ya piensa en su próximo desafío mundialista, el cual tendrá lugar en Eslovenia en marzo del año 2020.
Pero mucho antes, el próximo 24 de noviembre, se presentará en la provincia de Mendoza, donde se realizará "una posta americana" en la que "cinco integrantes del equipo nadaremos por 24 horas", anunció.
La vocación de docente y su alma de deportista llevaron al singular nadador a transmitir sus experiencias a sus alumnos, como también que muchos jujeños le consulten por la disciplina.
"Estoy abierto a que me pregunten", a lo que siempre responderá advirtiendo que la práctica de esta especialidad "tiene riesgos, ya que no cualquiera se puede tirar en un río si no está acompañado, preparado, y eso tiene un proceso de aclimatación", subrayó el campeón que desde Jujuy, silenciosamente, brilla en el exclusivo mundo de la natación en aguas heladas.