Esta tarde continuará la discusión entre el Gobierno provincial y la dirigencia de los sindicatos estatales en torno a la recomposición salarial de los trabajadores de la administración pública jujeña.
En horas previas a la reunión convocada para las 16:00, la secretaria general de ATSA Jujuy, Yolanda Canchi, espera "ver si el Gobierno, en virtud de lo que fue la anterior reunión, mejora su ofrecimiento, porque nosotros sabemos que hace los cálculos de acuerdo al presupuesto con el que cuenta, pero a lo mejor se trata de redistribuir, y en eso están puestas nuestras expectativas para esta nueva reunión".
Mientras los componentes del Frente Amplio Gremial piden un aumento del 34% -con el argumento de que ese es el porcentaje en que se incrementó la llegada de recursos a la Provincia-, el Gobierno anunció la semana pasada un aumento en los haberes de octubre y noviembre consistente en el pago de una suma fija de 1.500 pesos para sueldos de hasta 15 mil pesos; 1.300 pesos para haberes de hasta 25.000 pesos; y 1.000 pesos para los sueldos de hasta 40.000 pesos. En este esquema, quienes cobran sueldos por arriba de esa cifra no serían alcanzados por el aumento.
En cambio, los gremios reclaman que todos los sueldos de hasta 40.000 pesos reciban una suma fija de 3.000 pesos en carácter de aumento, como una manera de afrontar la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
En este plano, la dirigente de la sanidad recordó haber advertido que con la propuesta oficial "iba a haber algunos inconvenientes, y esa situación se presentó, porque decimos que tiene que haber solidaridad pero no se la palpa como tiene que ser".
"Si hablamos de una situación de emergencia -prosiguió-, hago una comparación rápida: supongamos un accidente, una situación de emergencia. Llegan las ambulancias, se va a atender a todos, pero primero al herido que está en una situación crítica, que es lo que está pasando en estos momentos con los trabajadores, que están bajando hacia una situación de pobreza. Entonces ese concepto de querer asistir a los más necesitados económicamente, está bien por parte del Gobierno".
"Pero hay dos aspectos que el Gobierno no tuvo en cuenta -apuntó la licenciada Canchi-: cuando dice que se va a dar recomposiciones salariales por tramos de acuerdo a los ingresos, omitió decir qué se va a dar a los que cobran más de cuarenta mil pesos. Ese fue el primer problema, porque esos trabajadores dijeron que quedaron marginados, discriminados".
En ese punto se detuvo la dirigente para expresar su comprensión ante ese planteo por cuanto "todos queremos tener una recomposición salarial, pero también, como les dije a los dirigentes sindicales y al propio Gobierno, este es el momento de asistir al que menos cobra, porque estamos hablando de emergencia, y la verdad es que cuando hablamos en términos de porcentajes, se beneficia a quienes más cobran".
Allí Canchi explicó que "para quienes menos cobran, el (aumento por) porcentaje deja mucho que desear. Un cinco por ciento para los trabajadores con pocos años de antigüedad, puede representar 300, 400, 500 pesos, no más de 800 pesos. En cambio para sueldos altos puede haber representado mil quinientos, dos mil pesos, que no es tanto tampoco, pero tiende a contrarrestar esta situación de emergencia".
Hecho ese análisis, la titular de ATSA Jujuy sostuvo "que el Gobierno debe asistir a los sueldos que quedaron debajo de la línea de pobreza, pero mejorar el ofrecimiento en términos generales. Y para noviembre y diciembre, el Gobierno tiene que saber que son meses sensibles por las fiestas, todos los trabajadores quieren llevar algo más a la mesa de fin de año".
Por todo ello es que la expectativa está puesta en que el Gobierno “mejore el ofrecimiento, porque nosotros sabemos que el Gobierno hace los cálculos de acuerdo al presupuesto con el que cuenta, pero a lo mejor se trata de redistribuir” los recursos, concluyó la licenciada Canchi.