Luego de 4 años desde aquella catástrofe natural que azotó la región de Jesús María, la familia Giachini-Braida sigue padeciendo la ya trágica pérdida de su casa.
Aquel febrero de 2015 resultó el fin de un sueño para ésta familia que lamentablemente perdió su vivienda a causa de la crecida del río Guanusacate. Tuvieron que volver a alquilar, pedir casa prestada, solicitar créditos y que no se aprueben, etc.
Pero seguramente lo que nunca imaginaron es que todavía deben pagar el impuesto a rentas a pesar de no tener más el inmueble que se llevó el cauce del río.
"No hubo indemnización ni reconocimiento por parte del estado de ningún tipo, han quedado con las manos vacías. No hubo ningún tipo de asistencia ni financiera, económica ni tampoco apoyo social o psicológico", aseguró el Dr. Filipi, abogado de la familia en dialogo con Radio Jesús María.
Así mismo, agregó que si bien en algún momento se ofrecían materiales no servían para construir.
El impuesto de Rentas "¡Es una cuestión sorprendente!", dijo el letrado. Pese a que los damnificados solicitaron la exención de Rentas, se mantiene como un inmueble existente y activo a los fines tributarios.
La casa se construyó a través de un crédito Procrear, en un terreno ubicado a 500 metros del Río Guanuscate. El lugar de edificación estaba a punto de estrenarse, "no contaba con el final de obra pero sí estaba con las habilitaciones de que se podía construir en ese lugar", según indicó su abogado a la misma emisora jesusmariense