El monte Everest, ubicado en la frontera entre el Nepal y el Tíbet, se eleva como la montaña más alta del planeta Tierra. Con 8.848 metros sobre el nivel del mar, el pico asiático atrae a millones de alpinistas y montañistas todos los años, que se muestran deseosos por escalar la maravilla natural. Sin embargo, el lado B que esconde esta historia es que, desde hace ya algunos años, el Everest se eleva como uno de los campamentos más sucios del mundo.
Así lo describió un sherpa a través de sus redes sociales con un video que deja sorprendidos a los usuarios que se cruzan con él. Conocido como “Tenzi Sherpa”, el montañista compartió en Instagram cómo un campamento que años atrás permanecía cubierto en nieve, ahora suma toneladas de residuos en toda su extensión.
“Si no querés recoger tu basura, no vengas a la montaña. Dejá tu basura en tu casa, no aquí”, dijo tajante el nepalí en una entrevista que brindó a la agencia Reuters. Y es que, desde hace ya varios años que el gobierno de ese país debe lidiar con cantidades desorbitantes de basura descartada por empresas e individuos.
Desde el campamento cuatro, ubicado a 7.950 metros de altura, el andinista muestra cómo grandes carpas anaranjadas se ven rodeadas de diferentes tipos de desechos. “Muchas empresas dejan sacos de dormir, zapatos y bolsas con heces”, contó. Asimismo, agregó que también se ha cruzado con diferentes “pastillas, cucharas y muchas otras cosas” a lo largo de la elevación.
“Tal vez se debe a la altitud o a que la gente sube y baja con mucho cansancio. Tal vez esa es la razón por la que no quieren recoger las cosas y las dejan”, interpretó el hombre que, junto a un equipo de montañeros, toma en sus manos la tarea de retirar la mayor cantidad de desechos posibles.
“Habremos bajado unos 200 kilos de basura al campamento dos y a la base. Pero debe haber más de 1.000 kilogramos de residuos, así que no podemos hacerlo todo al mismo tiempo”, añadió.
En tanto, diferentes medios han reportado que desde 2014 el gobierno de Nepal comenzó con tareas de limpieza del pico. Según USA Today, en ese año se aprobó una regulación que demanda que cada escalador debe retirar al menos 7 kilos de basura (17 libras) cuando deje el lugar. Esta es la cantidad promedio que se estima que cada individuo deja en la montaña.
En lo que va del año, las autoridades de ese país ya han extraído 13 toneladas de residuos, tanto del Everest como del Lhotse, un monte contiguo. “Nuestra meta es extraer la mayor cantidad de residuos posible del Everest para devolver la gloria a la montaña. El Everest no es solo la corona del mundo, sino también nuestro orgullo”, afirmó años atrás el director general de turismo de Nepal, Dandu Raj Ghimire.