La conocida tragedia de Air France en 2009, tuvo su veredicto este lunes, dejando a la luz las últimas palabras de los pilotos durante el accidente en que dejó 228 fallecidos en el trayecto Río-París.
Durante el fatídico vuelo murieron 216 pasajeros y 12 tripulantes, en el que las víctimas eran de 33 nacionalidades distintas. La investigación de este hecho reveló un error del piloto y la falla de unos sensores externos conocidos como tubos de Pitot.
De acuerdo a la Oficina de Investigación y Análisis (BEA) francesa, la tragedia de Air France sucedió en el momento que el hielo bloqueó sondas de medición de la velocidad del avión. La situación hizo que los pilotos no lo supiera mientras atravesaban una zona de turbulencias, por lo que no aplicaron el protocolo correcto.
Marc Dubois, de 58 años, David Robert, de 37, y Pierre-Cedric Bonin, de 32, fueron los tres al mando cuando ocurrió el accidente. Según las conclusiones de la BEA, los pilotos elevaron la posición del aparato hasta que este perdió su horizontalidad, dejó de tener sustentación y se colocó en situación de caída libre a 1.150 kilómetros de las costas de Recife (Nordeste de Brasil).
En la investigación de la tragedia se detalló que dos de los conductores se habían quedado dormidos cuando debían estar pilotando el avión, por lo que Bonin -quien era subalterno- tuvo que pilotar el trayecto.
“Con la mayor parte del tiempo aún por delante y un ansioso piloto junior a los mandos, Dubois decidió que era hora de dormir un poco”, señaló el informe que dejó a los pilotos en el ojo del huracán durante mucho tiempo.
Qué dijeron los pilotos del vuelo de Air France en 2009
Antes del veredicto de este lunes se escucharon conversaciones que fueron grabadas en la cabina del vuelo de Air France en 2009. La conversación del trío de pilotos se tornó a pánico cuando empezó a fallar una pieza clave en el equipo de vuelo.
Trece años más tarde, abogados y familiares de las víctimas pudieron escuchar por primera vez las grabaciones de los últimos minutos del escalofriante vuelo: “Hemos perdido la velocidad”, se escuchó decir a uno de los pilotos antes de que sonara una advertencia grabada - “pérdida, pérdida, pérdida”- en el momento que el avión empezó a precipitarse hacia el océano Atlántico.
“¡Mierda, vamos a estrellarnos! No es verdad... ¿qué está pasando?”, dijo Robert, según el informe. Tras esto se escuchó una voz que no fue identificada: “Mierda, estamos muertos”.
El fallo de la audiencia en París
Durante las audiencias en París no solo estuvieron presentes las grabaciones del los pilotos, sino el papel de que tenían los tubos de Pitot defectuosos, encargados de medir la velocidad de vuelo en aviones.
El fallo de los tubos también pudo ser escuchado por el tribunal, en el momento que se bloquearon con cristales de hielo en medio de una tormenta en pleno Atlántico, lo que activó las alarmas en la cabina del Airbus A330 y desconectó el sistema de piloto automático.
Según los expertos técnicos, la falla de los instrumentos hizo que los pilotos pusieran el avión en ascenso lo que lo llevó a perder sustentación y altitud.
“Para nosotros, lo que llevó a la tripulación a reaccionar de la forma en que lo hizo sigue siendo un misterio en la mayoría de los aspectos”, declaró Pascal Weil, representante de Air France ante el tribunal el 10 de noviembre. Asimismo Airbus reconoció que la causa principal del accidente había sido un error del piloto durante el proceso.
Por su parte, los abogados de las familias de los pasajeros han sostenido que las dos compañías tenían conocimiento sobre el problema del tubo de Pitot antes del accidente. De las misma manera, han insistido en que los pilotos no tenían entrenamiento para enfrentar una emergencia como la que ocurrió el 1 de junio de 2009.
El veredicto prolongado durante 13 años llegó a término cuando Justicia de Francia absolvió este 17 de abril tanto a la compañía Air France y el constructor europeo Airbus, por lo que ha sido considerado uno de los siniestros aéreos más fatales de los últimos veinte años.