Las delegaciones rusa y ucraniana se reunieron este lunes, a cinco días desde el comienzo de la guerra, en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia para negociar y, además, acordaron una “segunda ronda” de negociaciones.
Según informó AFP, así lo anunciaron ambas partes tras terminar una primera reunión y regresar a sus respectivas capitales para analizar la situación.
”Las partes establecieron una serie de prioridades y cuestiones que requieren algunas decisiones”, dijo Mikhailo Podoliak, uno de los negociadores ucranianos, mientras que su homólogo ruso, Vladimir Medinski, indicó que la nueva reunión tendrá lugar “pronto” en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
Además, durante una conversación con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, Vladimir Putin, expuso una serie de condiciones para terminar con la guerra: el reconocimiento de la soberanía rusa en Crimea, una península ucraniana que Moscú se anexionó en 2014; la “desnazificación” y la “desmilitarización” del Estado ucraniano y que el estatuto de Ucrania sea neutral, según el Kremlin.
Putin tildó al gobierno ucraniano, prooccidental, de “neonazi”, lo que -según algunos observadores- significaría que el presidente ruso no prevé negociar seriamente con él.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, instó al ejército ruso a deponer las armas.
Mientras las delegaciones de ambos países estaban reunidas, se produjeron unos fuertes enfrentamientos en Járkov, la segunda ciudad de Ucrania, donde las autoridades locales dieron cuenta de al menos 11 civiles muertos en bombardeos rusos.